El ex alcalde y candidato a volver al puesto por EH Bildu, Juan Karlos Izagirre, acompañado de la concejala Garbiñe Alkiza, ha presentado este viernes la propuesta de su formación para transformar la variante en un nuevo espacio urbano, en el que se construirían 2.500 viviendas, de las que el 70% podrían ser protegidas, ya que son terrenos públicos que no deben ser adquiridos.

La reconversión de la variante devolvería 60 hectáreas a la ciudad, según la propuesta de EH Bildu, que lleva desde enero de 2022 dándola a conocer en los barrios afectados, en los que ha recibido “cientos de aportaciones”.

La integrantes de la candidatura soberanista a las próximas elecciones municipales recalcaron que el terreno que se podría obtener de suprimir parte los carriles destinados a tráfico en la variante supondría contar con terrenos equivalentes a “tres veces los cuarteles de Loiola”. 

La reforma de la variante aportaría nuevos espacios utilizables para Intxaurrondo, Añorga, Egia, Riberas de Loiola, Loiola, Altza, Aiete y Amara Berri, según la propuesta, pero también para el conjunto de la ciudad, según recalcaron.

La transformación de los ocho kilómetros de la actual carretera permitiría “superar el efecto trinchera” en barrios como Intxaurrondo, indicaron Izagirre y Alkiza, que compararon el cambio con el llevado a cabo en el enlace de Carlos I, en Amara.

Juan Karlos Izagirre, en la presentación del proyecto este viernes. Ari Cambronero

Asimismo, recordaron que han pasado 50 años desde que se construyera la GI-20 y añadieron que en este tiempo “ha cambiado tanto su uso como las necesidades de la ciudadanía y el papel que desempeña en el día a día”.

Los miembros de EH Bildu indicaron que, desde la construcción del segundo cinturón (AP-1), el tráfico se ha reducido a la mitad en esta vía y se ha modificado su función principal de circunvalar la ciudad. Sin embargo, dijeron que la plataforma viaria sigue ocupando el mismo espacio, por lo que creen que se podría reducir. 

La propuesta de cambio que EH Bildu ha presentado en distintos barrios también ha sido expuesta a los sindicatos de Dbus, Eguzki, Haritzalde, Emakumeen Hiria Foroa, Real Moto Club de Gipuzkoa, Kalapie, Taxi Donostia y Taxi Vallina, entre otros colectivos, de quienes han recabado “respuestas muy positivas”, según aseguraron.

Izagirre y Alkiza explicaron que, según su proyecto, de todo el espacio liberado, 23 hectáreas se destinarían a zonas verdes “lo que abre el camino a la consolidación del cinturón verde que rodea la ciudad”.

La propuesta de EH Bildu detalla en cada barrio las infraestructuras que se podrían crear en el espacio comido a la variante. Para Egia, además, anuncian que "recuperarán" el caserío Astiñene, para abrirlo a la ciudadanía y crear nuevo punto

emblemático en la ciudad, justo en la zona donde se unen los ejes urbanos del Urumea y de la variante.