El Paseo Nuevo de Donostia estará cerrado a vehículos y peatones desde el próximo lunes, 6 de febrero, hasta el mes de junio, según ha informado este jueves el Ayuntamiento de Donostia. Los trabajos de estabilización de una parte de la ladera de casi 100 metros de longitud, que está protegida ahora por un muro de hormigón, son el motivo por el que el acceso a la zona quedará prohibida durante las 20 semanas que durarán los trabajos.

La clausura de la zona de obras, en mitad del trayecto, impedirá que se pueda atravesar todo el paseo tanto a pie como en vehículo, aunque el aparcamiento sí será posible en la recta de la Sociedad Fotográfica, hasta el punto en el que instalará uno de los cierres, después de la rotonda. Por la otra parte, el parking situado junto a la escultura de Oteiza quedará inutilizado y los peatones que lleguen del muelle deberán darse la vuelta cuando lleguen a la zona cerrada.

"El cierre se produce por razones de seguridad, dado el tránsito de camiones de obra en una actuación sobre una ladera en la que se han producido algunos desprendimientos en los últimos meses, obligando a colocar un muro de hormigón como medida de protección", recordó la institución.

Tras la adjudicación de los trabajos en la Junta de Gobierno del pasado martes a la empresa Miramar Gunitados, el miércoles 1 de febrero se firmó el acta de replanteo de la obra, que costará finalmente 726.000 euros.

El Ayuntamiento sacó a concurso la obra en julio, pero no se presentó ninguna empresa. Por ello, aumentó en un 35% el presupuesto de los trabajos, como ha tenido que hacer en otras actuaciones.

La zona que será afianzada está afectada por desprendimientos de piedras desde 2018 y se sitúa al sudoeste de otro muro anclado en la base de la ladera. En un primer momento, el Consistorio colocó un muro de protección, pero en 2020, como caían más piedras, la pared se amplió en otros 30 metros. La pandemia y otros problemas han retrasado el arranque de una intervención, similar a otras llevadas a cabo en el mismo Paseo Nuevo, una zona recortada al monte Urgull en la que no son extraños los desprendimientos.

El proyecto que se llevará a cabo en este punto conllevará la estabilización general de la zona con un muro de anclajes permanentes de cable. También se colocará una malla reforzada y anclada con bulones para frenar la caída de piedras. Otra de las actuaciones previstas consiste en reparar los dos contrafuertes antiguos, que se encuentran dañados, según el proyecto, que alertó de que algunos grandes fragmentos de roca "se encuentran en equilibrio límite”.

Aunque, según el proyecto, la obra cerrar el tráfico en algunas jornadas, la necesidad de garantizar la seguridad ha conllevado el cierre total del Paseo Nuevo durante unos cinco meses.