El Real Automóvil Club de Donostia alertó ayer de la peligrosidad que, a su juicio, existe para los ciclistas y motoristas en la intersección entre la Avenida y las calles Miramar y Urbieta para quienes circulan desde el hotel Londres en dirección a Gros.

“Existe un alto riesgo de colisión y atropello”, dice el RACVN, que recomienda a los ciclistas y motoristas, que tienen permitido el acceso a la Avenida desde el cruce, a diferencia de los coches, “que lo hagan por el carril taxi-bus para ser vistos por los conductores de autobuses y taxis y evitar así ser arrollados por los mismos”.

El RACVN recuerda que aunque los coches tienen prohibido el paso a la Avenida en dirección a Gros en el cruce con Urbieta, las motocicletas sí pueden acceder al carril bus. “En el caso de las bicicletas de forma general no es recomendable, pero de forma excepcional el RACVN considera que ésta es la forma más segura de acceso a la Avenida (del carril taxi bus al carril derecho de la Avenida) para posibilitar que los conductores de autobús vean a estos usuarios y evitar situaciones de peligro o posible arrollamiento”, dice el club.

Asimismo, considera “peligrosos” los cambios de sentido aplicados el pasado verano y algunos cruces como el giro de la Avenida (sentido a Gros) a la calle Okendo o la supresión del tráfico en la calle San Martín, frente al Buen Pastor, “que ha supuesto que la Avenida absorba todo el tráfico y acabe convertida en una improvisada estación de autobuses a la intemperie con el asfalto más deslizante de toda la ciudad”, asegura.