La capital guipuzcoana, así como las demás ciudades de más de 50.000 habitantes, deben implantar una Zona de Bajas Emisiones, lo que conlleva la prohibición de acceso a algunos vehículos. El alcalde, Eneko Goia, ha manifestado este martes que el Ayuntamiento de Donostia está centrado ahora en poner en marcha un sistema tecnológico de cámaras, que permita la gestión de la Zona de Bajas Emisiones en el Centro de la ciudad, para lo que ha encargado la redacción de pliego de condiciones. “Ahora no tenemos manera de saber qué entra y qué sale en la zona delimitada”, ha dicho Goia, que ha añadido que, con el sistema tecnológico [para controlar las matrículas y vehículos autorizados o no], se podrá gestionar el sistema. Estamos enfocados en eso”. 

Asimismo, Goia ha añadido que, una vez con el sistema elegido, el Ayuntamiento deberá llevar a cabo un programa piloto para la toma de datos y un calendario para la implantación del sistema. “Me muestro abierto a compartir la determinación de ciertas limitaciones, en función de categorías de vehículos, emisiones, las necesidades de movilidad en esta Zona de Bajas Emisiones, etc...”. “Lo tenemos que hacer de forma participada”, ha dicho el mandatario, en alusión a la decisión sobre si algunos vehículos, como las motos y otros, podrán entrar en la zona delimitada.

Preguntado sobre si cree que la Zona de Bajas Emisiones, con prohibición de acceso a terminados vehículos a motor, será realidad antes de fin de año, el regidor ha respondido: “difícilmente”.

Por otra parte, ha avanzado que Dbus seguirá con la compra de nuevos vehículos eléctricos y con la transformación de su sede para electrificarla. Dbizi, además, seguirá con su expansión hacia los barrios altos y “el Ayuntamiento seguirá trabajado de la mano del sector del taxi con el objetivo de mejorar el servicio”, ha asegurado Goia.