El Ayuntamiento de Donostia ha aumentado en un 35% el precio de la obra para sujetar la ladera del Paseo Nuevo con el fin de lograr que alguna empresa se presente al segundo concurso público convocado para ello. La zona del Paseo Nuevo afectada por desprendimientos de piedras está protegida por un muro de hormigón desde 2018. En 2020, como caían más piedras en una zona más amplia, la protección fue ampliada en 30 metros, por lo que ahora la pared tiene una longitud de casi 100 metros. En las laderas de Urgull se han producido numerosos desprendimiento, uno de los cuales acabó con la vida de un joven donostiarra en 2013.

El pasado mes julio, el Consistorio abrió la licitación para la obra, por un precio de 542.630 euros, IVA incluido, con el fin de llevar a cabo una obra que, por distintas circunstancias, entre ellas la pandemia, se ha ido retrasando. Aunque los planes preveían poder empezar con las obras después de las regatas de septiembre, la realidad es que el aumento de precios de los materiales desequilibró el proyecto y ninguna empresa se presentó al concurso público.

En este mes de noviembre, el Ayuntamiento ha declarado desierta aquella convocatoria y ha aprobado otra, por un precio de 731.673 euros, IVA incluido, lo que supone un incremento del 35%.

 El proyecto de ejecución de medidas de defensa contra desprendimientos al sudoeste del muro anclado en el Paseo Nuevo (el que fue afianzado con anterioridad), tiene dos partes. Por una se estabilizará de modo general la ladera con un muro de anclajes permanentes de cable y, por otra, se colocará una malla reforzada y anclada con bulones para evitar que siga produciéndose la caída de piedras al paseo.

Además, también se contempla reparar los dos contrafuertes antiguos, que presentan “daños evidentes”, según señala el texto aprobado por el Ayuntamiento, y se llevará a cabo el anclaje de “algunos grandes fragmentos de roca que se encuentran en equilibrio límite”. La obra durará cinco meses y el tráfico de vehículos y peatones se tendrá que cortar durante 74 días.

Otro punto de la ciudad en el que se producen desprendimientos de piedras es la ladera del Peine del Viento, donde también hay un muro y una valla de protección desde 2015.

El Ayuntamiento ha urgido al servicio de Costas del Ministerio de Medio Ambiente a que autorice ejecutar un proyecto para poder retirar el muro en vísperas del año de 2023, cuando se cumple el centenario del nacimiento de Eduardo Chillida, creador las formas de hierro de la plaza.