El Ayuntamiento de Donostia solicitará al Ministerio de Medio Ambiente que traslade la línea de deslinde marítimo terrestre hasta el pretil del paseo de Eduardo Chillida con el fin de proteger las pistas del Club de Tenis que, con la nueva ley de Costas, podrían tener que desaparecer ya que no autoriza usos que no estén relacionados con el mar y que se puedan desarrollar en otras partes.
El Pleno del Ayuntamiento aprobó este jueves un texto presentado por el Gobierno municipal PNV-PSE en el que pide al Gobierno de España que garantice, en la nueva concesión de edificios comprendidos dentro del dominio marítimo terrestre de la bahía donostiarra, “el respeto a las actividades y usos que se desarrollan, en perfecta armonía entre la ciudad y el respecto medioambiental en la actualidad”.
Asimismo, reclama al Ejecutivo de Sánchez que lo haga “bien sea mediante el cambio de la línea de deslinde, bien mediante la prórroga de las actuales concesiones de las instalaciones”.
El texto, que resultó aprobado con el voto favorable de PNV, PSE y PP y la abstención de EH Bildu y Elkarrekin Donostia, era una enmienda a la moción presentada por el PP que pedía también mantener "las actividades y usos que se que desarrollan, en perfecta armonía entre la ciudad y el respeto medioambiental, en la actualidad”.
El portavoz del PP, Borja Corominas, dijo la nueva ley de Costas “pende como una espada de Damocles” y añadió que “no consta” que el Gobierno municipal haya actuado para evitar que afecte a la situación del Aquarium, La Perla, el Tenis o la discoteca Bataplán, lo que podría conllevar el peligro de que alguna de estas entidades tuviera que cerrar, ya que no tienen relación con la actividad marítima.
El concejal de EH Bildu Ricardo Burutaran dijo a Corominas que “un derecho fundamental es el tema de la vivienda y no un discoteca” y reconoció que entre los usos actuales hay algunos que “son compatibles y otros no” con la ley de Costas”. Sin embargo, consideró que el Gobierno local “quiere defender una sucesión dinástica” de negocios como Bataplán y criticó que pida cambiar la línea de costa para ello.
La concejala de Proyectos y Obras, Duñike Agirrezagala (PSE), respondió a las dos formaciones de la oposición que la petición de llevar hasta el pretil del paseo del Tenis la línea que delimita el espacio marítimo terrestre buscar garantizar que las pistas deportivas de este punto de la ciudad no tengan que desaparecer, como obligaría la normativa ya que son instalaciones que no tienen relación alguna con el mar. “El Ayuntamiento está peleando por mantener lo actual y, por ejemplo, en el ZM (edificio de la Zurriola) se ha podido renovar la concesión”, recalcó.
El alcalde, Eneko Goia, por su parte, respondió al PP que el hecho de que la situación de los edificios costeros no esté en el debate público, como dijo Corominas, "no quiere decir que el Gobierno municipal no lo haya puesto sobre la mesa, ya que se han celebrado distintas reuniones".
Asimismo, criticó a Burutaran por decir que el cambio buscaba perpetuar el negocio de discoteca en manos de las mismas personas. “Solicitar la prórroga de unas actividades no quiere decir que los que la exploten tengan que ser los mismos, como se ha visto en el ZM”, dijo Goia, que acusó de ser “malpensado” al corporativo de EH Bildu. “La petición del cambio de la línea de costa no es ni por el Eguzki ni por Bataplán, es por el Tenis”, dijo Goia, que defendió la medida y, “si no se puede”, reclamó una prórroga.
Asimismo, añadió que en la zona de La Perla “es imposible” mover la línea de costa. “Se puede argumentar que es un edificio protegido y que hay usos vinculados él”. Por otra parte, dijo coincidir con Corominas en que la zona “es un buen sitio para una discoteca” por estar lejos de la viviendas a la vez que en el Centro de la ciudad.
