El barrio donostiarra de Altza recibirá más de 12,4 millones de euros con el fin llevar a cabo una regeneración general e igualar así su calidad urbana con la media de Donostia. La inyección económica se destinará tanto a la rehabilitación de fachadas y cubiertas, como a la instalación de placas solares en edificios residenciales, entre otros cambios también en áreas de esparcimiento. La medida fue anunciada este miércoles por el alcalde de Donostia, Eneko Goia, el viceconsejero de Planificación Territorial y Agenda Urbana, Miguel de los Toyos, y la concejala de Desarrollo Económico, Marisol Garmendia.

El Gobierno Vasco aportará 9,4 millones de euros para el Plan de Regeneración Urbana Integral de Altza, mientras que el Ayuntamiento financiará el resto a través de distintos organismos y departamentos municipales.

El alcalde, Eneko Goia, recalcó que uno de los objetivos del Consistorio es lograr la "cohesión social para igualar la calidad de vida en los distintos barrios" de la capital guipuzcoana y enmarcó en esta idea la puesta en marcha del Plan de Regeneración, que comenzará próximamente y tendrá que estar ejecutado en 2025.

La inversión de 12.470.000 euros permitirá la rehabilitación integral de 12 portales, con 124 viviendas en total, en las zonas consideradas de alta vulnerabilidad de Altza, como algunos puntos de Bertsolari Txirrita. Hará falta el consenso de las comunidades de vecinos para poder llevar a cabo distintas actuaciones, que tendrán una subvención media del 70% en principio, aunque podrá llegar al 100% según la economía de las familias. La rehabilitación energética de fachadas y cubiertas, la mejora contra incendios, la instalación de placas fotovoltaicas, la sustitución de calderas y otras actuaciones de accesibilidad son algunos de los trabajos contemplados.

También se llevarán a cabo otras actuaciones de regeneración exterior en zonas como el parque Harria, Arriaga, Arrizar, Roteta, Casares y Santa Bárbara. Por ejemplo, se intervendrá en el parque Harria-Pikabea, se recuperarán terrenos contaminados por amianto, y se abordará la renaturalización de arbolado en plazas y calles, y de regatas, como en Auditz Akular. La instalación de energías renovables en viveros públicos y de sistemas urbanos de drenaje sostenibles completan el listado de previsiones.

La reurbanización de calles y plazas y la recuperación de terrenos contaminados son otras de las propuestas que persiguen transformar el barrio de Altza, al igual que otros 21 de toda la Comunidad Autónoma Vasca. Según explicó el viceconsejero Miguel de los Toyos, zonas de Eibar, Arrasate, Errenteria, Pasaia así como de Bilbao y Vitoria son algunas de las incluidas en estos planes del Gobierno Vasco, que buscan mejorar la calidad de vida de los habitantes, así como la capacidad de respuesta ante el cambio climático. Los municipios implicados en estas ayudas suponen más del 50% de la población de la CAV.

Eneko Goia, Marisol Garmendia y Miguel de los Toyos, en la presentación del Plan de Regeneración de Altza

La puesta en marcha de los proyectos y ayudas para Altza se podrán tramitar en una Oficina de Proximidad, cuya localización no se ha determinado aún.

Un Oficina de Proximidad será el punto en el que se tramitarán las ayudas

Para que un barrio aspire a recibir estas ayudas es necesario cumplir un listado de indicadores socioeconómicos, según señaló De los Toyos, y contar con la implicación del ayuntamiento en cuestión, como sucede en Donostia.

En el caso de Altza se ha valorado que es uno de los que mayor índice de paro tiene de la ciudad, con cerca de un 10%, mientras que la media de Donostia no llega al 8%. De los 19.576 habitantes de Altza, 988 están en situación de desempleo, lo que supone el 5% de los parados donostiarras. La mitad de ellos tienen entre 35 y 54 años y las mujeres suponen el 56,3% de la población desempleada.

El barrio cuenta con 8.997 pisos distribuidos en 1.181 portales y el 85,8% de sus edificios se construyeron antes de 1981, por lo que muchos precisan de una puesta a punto. Además, la renta personal media es la más baja de la ciudad.

Por su parte, la concejala de Impulso Económico y Empleo, Marisol Garmendia, destacó que el plan es el primero que se llevará cabo en Donostia para regenerar tanto espacios urbanos y edificios como el tejido social, para lo que se llevarán a cabo cursos específicos para personas en desempleo. Tendrá prioridad las personas perceptoras de RGI y parados de larga duración que se formarán en competencias socio laborales.

Entre las muchas previsiones contempladas en el plan se encuentra la puesta en marcha de un proyecto piloto de comunidad energética a través de una instalación fotovoltaica para autoconsumo para la Ikastola Oleta y las viviendas próximas.

Además, se instalará un sistema de monitorización de los consumos de las viviendas rehabilitadas y se ofrecerán ayudas a las viviendas para las que contraten este control. También se prevé trabajar para la revitalización comercial del barrio de Altza, con servicios de asesoramiento en eficiencia energética, herramientas de monitorización y compra agrupada de electricidad de origen renovable. La mejora del paisaje de Lau Haizeta, con la renovación de la cartelería, itinerarios QR y conteo de visitantes, también se incluye entre las opciones previstas.