El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, dijo ayer que al Ayuntamiento le vendrá “bien” el incremento de la dotación que recibe del Fondo Foral de Financiación Municipal (FFFM), tanto este año como en 2023, aunque lo destinará principalmente a compensar la subida de costes de los servicios que presta a los ciudadanos.

Goia valoró el aumento de recursos procedentes del FFFM dado a conocer a los municipios de Gipuzkoa el lunes, tras las cifras difundidas el viernes por el Consejo Vasco de Finanzas.

Según la distribución de ese fondo facilitada por la Diputación guipuzcoana, la previsión de cierre del presupuesto de 2022 asigna a Donostia casi 159,6 millones de euros, un 0,85% más que en 2021 y unos cinco millones más que lo presupuestado inicialmente, al tiempo que estima en cerca de 166 millones la cantidad que recibirá en 2023, en torno a un 4% más que el ejercicio anterior.

Esa financiación mayor “por supuesto que influirá” positivamente en las cuentas donostiarras, indicó el alcalde que, sin embargo, prefirió “ser precavido” porque “hacer un esfuerzo de contención de los tributos propios, congelando” buena parte de ellos para 2023.

Eso “genera un impacto” económico en las arcas municipales, como también lo está provocando la subida generalizadas de precios como el de la energía, “que se están asumiendo” dentro del gasto corriente pero “representan un esfuerzo”.

El aumento de costes en la compañía Dbus y las entidades Donostia Kultura y Kirola, entre otras, ha provocado “un incremento de la aportación” del Ayuntamiento “que hay que soportar”, de manera que la subida de la asignación del fondo foral “viene bien“ . “Como a los ciudadanos, al Ayuntamiento también le cuestan cada vez más las cosas”, dijo Goia, que añadió que el Ayuntamiento trata de “no repercutirlo” sobre ellos. – Efe