El Ayuntamiento de Donostia y VISESA, la entidad de vivienda dependiente del Gobierno Vasco, han iniciado conversaciones para alcanzar posibles acuerdos que permitan la construcción de viviendas en la capital guipuzcoana, en lugar de las finalmente descartadas en la loma de Antondegi.

Plan de viviendas de Antonegi, con 4.000 pisos previstos, que quedó descartado. | FOTOS: N.G.

Esta zona verde de Martutene, de unas 90 hectáreas de superficie, fue recalificada en gran parte para permitir la construcción de 4.000 viviendas, 3.000 de ellas de protección pública, que iban a comenzar a ejecutarse en 2009, según anunció el entonces consejero de Vivienda, Javier Madrazo (IU). Los terrenos habían sido adquiridos por el Gobierno Vasco con esta finalidad entre los años 1993 y 1994.

El suelo quedó reservado para la construcción de pisos públicos pero, más tarde, nuevas directrices en materia urbanística desaconsejaron la creación del nuevo barrio proyectado en la colina. Para entonces, el Gobierno Vasco ya se había hecho con gran cantidad de terrenos.

Ahora, VISESA ha encargado a una empresa la georreferenciación de las parcelas de Antondegi para saber exactamente su disposición y contar con una información actualizada, ya que en la zona ha habido también expropiaciones de Adif.

Así lo manifestó recientemente el consejero de Vivienda, Iñaki Arriola (PSE), en su respuesta a una petición de información formulada por el parlamentario de EH Bildu Unai Fernández de Betoño.

En su contestación escrita, Arriola dijo que su departamento y el Ayuntamiento de Donostia habían iniciado conversaciones “para alcanzar posibles acuerdos de permuta que permitieran el desarrollo de vivienda protegida en alquiler en otros ámbitos” del municipio.

Para ello, el Consistorio debería entregar parcelas a VISESA a cambio de terrenos en Antondegi, unos espacios que están aún destinados a usos residenciales aunque el Gobierno municipal donostiarra ha manifestado su decisión de desclasificarlos para esta función. De hecho, la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, explicó el pasado año que en la revisión del Plan General, que ha empezado ahora a dar sus primeros pasos, se iba a desclasificar la loma de Antondegi, donde hoy por hoy están autorizados usos residenciales e industriales, para devolverla a su anterior calificación de zonas verdes. La concejala añadió que seguramente sería la desclasificación de mayor tamaño llevada a cabo en Donostia.

El cambio urbanístico, sin embargo, no afectaría a la totalidad de los terrenos, ya que el Gobierno municipal preveía dejar 6,3 hectáreas de terrenos en la zona para la posible implantación de un proyecto de ola artificial, como el propuesto por la empresa guipuzcoana Wave Garden.

Al hilo de esta previsión, Fernández de Betoño pidió también información a Arriola sobre las “comunicaciones mantenidas con el Ayuntamiento donostiarra para hacer un equipamiento privado en Antondegi”.

“No un equipamiento privado”

En su respuesta, Arriola insistió en que ambas instituciones trabajan actualmente en un Protocolo General de Colaboración que “posibilite la puesta a disposición del Departamento de Vivienda de parcelas con uso residencial protegido en alquiler, que permitan desarrollar un número de viviendas similar o próximo al previsto en el ámbito de Antondegi”. “No en la ejecución de un equipamiento privado”, añadió. Asimismo, señaló que la propuesta es “para el caso de que se modifique la actual ordenación”, como se prevé.

En caso contrario, el Gobierno Vasco podría ejecutar las viviendas prometidas hace quince años, aunque ello iría en contra de los actuales criterios, que hicieron reconsiderar el proyecto.

De hecho, el Plan de Vivienda presentado por el Gobierno municipal en 2018 contemplaba la creación de 4.500 nuevos pisos en distintas zonas de la ciudad, sin incluir ni Antondegi ni Auditz Akular, otra zona verde de la ciudad que también se recalificó para crear numerosas viviendas, aunque este proyecto también está descartado por los actuales responsables municipales.