La temporada de playas que finaliza este viernes registró un 76% más de basura recogida en las papeleras y en la arena, según los datos aportados por el Ayuntamiento de Donostia, que destacó también la proliferación de quejas por el escaso espacio para bañarse en la Zurriola, a causa de la ocupación del espacio acotado en el agua para el aprendizaje y la práctica del surf.

El Consistorio ha iniciado contactos con las escuelas de surf, como ha sucedido también en veranos anteriores, para tratar de buscar soluciones al problema, dijo la institución.

Por otra parte, la afluencia de personas en las playas está en el origen del incremento de residuos depositados en los arenales. Además de la basura de fracción resto, que llegó a las 413 toneladas, también aumentaron notablemente otras materias recogidas. Por ejemplo, el vidrio cuadruplicó su presencia en las playas (de 1.088 kilos en 2021 pasó a 4.321 este verano) y los envases y plástico subieron de 24 a 34 toneladas. Por el contrario, el papel se redujo de 1.487 a 950 kilos.

La materia orgánica recogida en los recipientes específicos también se duplicó (de 657 kilos a 1.340) mientras que los pañales (de 15 a 18 kilos) y los flotantes de la bahía (1.400) apenas variaron respecto al pasado verano.

En total, las playas donostiarras cuentan con 245 papeleras, distribuidas por colores según el residuo que tengan que recibir.

El balance de la temporada ha sido “satisfactorio, con una afluencia alta de usuarios durante todo el verano, debido fundamentalmente al buen tiempo”, señaló el Ayuntamiento de Donostia, que añadió que, pese a ello, las playas no registraron los niveles ocupación de 2019.

El concejal de Servicios Urbanos, Miguel Angel Díez, destacó que “la afluencia importante de personas ha puesto a prueba los servicios que se prestan, tras los dos años en los que hubo que adoptar restricciones en los arenales”. 

Díez recordó que para mantener las playas limpias, la empresa responsable trabaja cada día con un total de 25 operarios destinados a ello. Los trabajadores criban los arenales y recogen maderas y flotantes, además de vaciar las papeleras y limpiar los voladizos y gabarrones.

Tractores, camiones, cribadoras y una embarcación conforman la docena de vehículos que se emplean para tener las playas en condiciones óptimas todas las mañanas, recordó Díez, que destacó que las playas donostiarras ostentan los más altos niveles de calidad y cuentan con el certificado medioambiental europea EMAS, el de calidad ISO 14001. Además, son sometidas cada semana a un control sanitario del agua de baño.  

Un operario limpia un gabarrón con agua a presión N.G.

El balance de la temporada de playas ofrecido por el Consistorio indica también que los 400 toldos de la playa de la Concha se ocuparon en su totalidad mientras que no sucedió lo mismo en Ondarreta donde lo fueron 409 de los 424 disponibles (95%). Asimismo, fueron adjudicadas el 64% de carpas (63 de 98). En la playa de la Zurriola, los toldos que contaron con abonados fueron el 69%, 167 de los 240 disponibles.

Los parasoles que se quedaron sin titulares para la temporada de verano pudieron ser alquilados por días por usuarios de las playas por días.

Perros desde este sábado

Por otra parte, desde este sábado 1 de octubre, los perros y demás mascotas pueden bajar de nuevo a las playas hasta el 31 de mayo, víspera de cuando empiece la nueva temporada. Aunque deja de estar prohibido que los animales corran por la arena, la Ordenanza de Civismo sigue en vigor, por lo que los dueños están obligados a recoger los excrementos de sus mascotas. Si no lo hacen, pueden ser multados con cantidades de entre 50 y 200 euros.

Más menores extraviados y menos rescates

Por otra parte, el número de menores extraviados en las playas donostiarra se duplicó este pasado verano, mientras que los rescates se redujeron. En concreto, las personas perdidas en los arenales fueron 215, frente a las 105 del pasado año. Por el contrario los rescates bajaron a 93, menos que los 123 del pasado año. También se redujo el número de evacuados de las playas, que fueron 67, mientras el pasado año fueron 103.

El número de asistencias sanitarias por distintos motivos, 1.331, fue muy similar al del último verano (1.132). Además, se registraron 394 sesiones de baño asistido, solo cuatro más que en la anterior temporada estival.

También se registraron 394 sesiones de baño asistido, solo cuatro más que en la anterior temporada estival, y se ofreció un centenar de servicios de muletas para quienes lo solicitaron.

Además, La Concha fue la playa en la que más se usaron las duchas y cabinas de las taquillas, con un total de 45.200 casos (16.932 el año anterior), seguida de Ondarreta, con 18.366 (15.369 en 2021). Por su parte, en la Zurriola, se contabilizaron 7.255 usos de duchas y taquillas, casi 3.000 más que el año anterior.