Los hogares de Donostia que tengan instalados sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico de energía proveniente del sol o de otras fuentes de energía renovables verán subir la actual bonificación en el IBI, que es del 10%, hasta el 35%. Además, más familias podrán beneficiarse de la medida ya que hasta ahora esta rebaja solo llegaba a las viviendas de 250.000 euros de valor catastral como máximo, una cifra que subirá a 350.000 a partir del año próximo.

Este ha sido el único acuerdo alcanzado entre las fuerzas políticas del Ayuntamiento de Donostia en el transcurso de la comisión de Hacienda, que ha dado luz verde esta mañana a las tasas e impuestos aprobados por el Gobierno municipal para 2023. 

De aquí al Pleno del 29 de septiembre, cuando se aprueben de modo definitivo las nuevas ordenanzas fiscales, el Gobierno municipal (PNV-PSE) y los grupos de la oposición (EH Bildu, PP y Elkarrekin Donostia) podrán llegar a nuevos acuerdos, como ha sucedido en ejercicios precedentes.

El aumento de la bonificación del IBI por usar energías renovables ha sido posible después de algunos problemas técnicos con las enmiendas, que se han solventado con la presentación de propuestas de viva voz.

EH Bildu había solicitado un incremento de la bonificación hasta el 50% dentro de su batería de 20 iniciativas para modificar el abanico impositivo aprobado por el Ejecutivo de Goia. 

También el PP había reclamado mejoras en esta rebaja. El Gobierno municipal, por su parte, defendió un incremento de la bonificación por usar placas solares y similares del 20% así como ampliación del número de viviendas que se pueden acoger a la bonificación subiendo el valor catrastal máximo para acogerse a ellas. Finalmente, el acuerdo entre las distintas formaciones ha consistido el elevar la bonificación al 35% de rebaja por instalar herramientas para hacer uso de energías renovables.

Por lo demás, las distintas iniciativas de la oposición fueron rechazadas por lo que, aunque pueda haber algún cambio en el Pleno, los impuestos y tasas para 2023 quedarán congelados con la excepción de las tasas de recogida de basuras, la grúa, la OTA y la de ocupación de espacio público con vados y pasos de cebra, que serán las únicas que subirán que aumentarán un 1,5%. También aumentará un 1,5% el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), mientras los demás tributos quedarán congelados.

Según explicó en la presentación de la propuesta de tasas e impuestos para 2023 el concejal de Hacienda, Kerman Orbegozo, con su propuesta el Ayuntamiento podrá recaudar 1,1 millones más. “Con la congelación de la mayoría de tasas queremos facilitar, en la medida de nuestras competencias, la reactivación de la economía y que la ciudadanía sufra lo menos posible en sus bolsillos en la situación actual, tras años de pandemia y la inflación”, señaló.

Los grupos de la oposición defendieron esta mañana en la comisión sus propuestas, pero la mayoría absoluta de la que goza el gobierno municipal rechazó todas las iniciativas menos una. 

Así, las distintas propuestas presentadas por EH Bildu para subir la tasa de basuras y agua a las rentas más altas, por ejemplo, una de las veinte iniciativas que defiende la coalición soberanista para obtener más fondos para las arcas municipales, no fue aceptada por el gobierno municipal. Tampoco la de elevar hasta el 150% el recargo del IBI a las viviendas vacías.

Tampoco fueron apoyados los cambios defendidos por Elkarrekin Donostia, que pidió también aumentar al 150% el recargo a las viviendas vacías y abogó por la “progresividad fiscal ante la compleja coyuntura económica”. “No se puede castigar aún más a las familias vulnerables a través de los impuestos”, dijo la portavoz, Aitzole Araneta.

El PP, por su parte, defendió cinco enmiendas y 16 proposiciones normativas a las ordenanzas fiscales aprobadas por el Gobierno municipal, que no salieron adelante. La reducción de un 20% en el impuesto de circulación a turismos, motocicletas y ciclomotores fue una de ellas.