"No ha habido ninguna multa por ruidos, porque en ningún momento se ha superado el límite legal establecido para la obra de interés general, de 65 (+3) decibelios en horario diurno y 55 (+3) decibelios en horario nocturno”. De este modo respondía por escrito el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, a la pregunta formulada por Unai Fernández de Betoño, parlamentario de EH Bildu en torno al ruido generado por les obras del Topo en Donostia.

La pregunta de Fernández de Betoño se refería a las posibles sanciones o advertencias que las UTEs o asociaciones empresariales que trabajan en la obra del Topo hubieran podido recibir relacionadas con el ruido de las obras desde que estas dieron comienzo.

Entrando al detalle, Arriola explicó que la Guardia Municipal de Donostia, ante una reclamación recibida, realizó una medición de ruido el 4 de noviembre del pasado año en la zona de acceso a las obras en Morlans. El resultado de la lectura realizada “no superó los límites legales establecidos para las obras de interés general”.

Arriola, respondiendo siempre al parlamentario de EH Bildu, también presentó un listado de las quejas recibidas relacionadas con el ruido “en el denominado Topogune”.

En dicho listado se incluyen mediciones llevadas a cabo en diversos puntos. Una de ellas responde a “las múltiples quejas formuladas” por un vecino del Alto de Amara, desde “una ubicación muy alejada de los accesos”.

En este caso concreto “se realizaron mediciones específicas respondiendo a las quejas recibidas y con un resultado, en todos los casos, dentro de los niveles permitidos”. Informada de estas mediciones, la persona que formuló las quejas posteriormente denunció la existencia de vibraciones.

En respuesta a esta denuncia se llevó a cabo una medición con un sismógrafo, que “no recogió ningún dato en el campo al no alcanzar en umbral mínimo”.

Otras de las quejas formuladas desde este mismo punto no tuvo como respuesta ninguna medición ya que “no se estaba realizando trabajo alguno” en el momento al que se hacía referencia, de ahí que se concluyera que los ruidos “han de tener otro origen diferente a las obras del metro”.

Una nueva queja por ruido, datada a finales de enero de 2022, está vinculada con el acceso a las obras por el túnel de Pío Baroja. Las mediciones efectuadas “están dentro del rango permitido”, pese a lo que se procedió a repetirlas desde el domicilio de la persona reclamante, en la calle Portuene, con resultados “inferiores incluso respecto a los datos registrados en los puntos de control habitual”.

Pese a todo, según explicó Arriola, se decidió adoptar una serie de medidas preventivas. Se optó por evitar el uso de maquinaria fuera del túnel y por colocar el ventilador en su posición mínima a partir de las 22.00 horas, garantizando en todo momento la ventilación suficiente para los operarios que trabajan en el interior. Además, tras la realización del oportuno estudio, se decidió instalar paneles fonoabsorbentes rodeando el motor del ventilador.

Las quejas por ruidos han tenido también otras procedencias, como la emitida por una vecina de Morlans, que en uno de los casos denunció que las obras se siguieran ejecutando fuera del horario establecido, hecho que respondió, así lo señaló Arriola, a una “avería en la rozadora”.

La misma persona formuló otras quejas motivadas por los ruidos y en el entorno de Morlans se decidió adoptar medidas preventivas que se habían aplicado en Pió Baroja.

Aunque no tan recurrentes, también se recibieron quejas desde Sánchez Toca, la calle Autonomía y otra relacionada con el cañón de Zubiri, a las que también se dio respuesta.

"La intención es continuar con el procedimiento ya implantado para que los ruidos no perjudiquen a los vecinos"

Iñaki Arriola - Consejero de Transportes, Vivienda y Transportes

Por último, Fernández de Betoño interpeló a Arriola sobre las decisiones que ETS va a adoptar con el objeto de que “los ruidos derivados de las obras no perjudiquen a los vecinos”, a lo que el consejero respondió asegurando que la intención es “continuar con el procedimiento ya implantado”.

¿Y cuál es este? Realizar mediciones de los ruidos de forma periódica en distintos puntos de las obras y en horarios diversos, valorar dónde se pueden tomar medidas preventivas y continuar con las lecturas específicas ante las quejas que se formulen.

 Horarios de obra 

Además, el consejero de Transportes informó a Fernández de Betoño del horario de las obras. Según apuntó, “aunque las obras del metro pueden trabajar 24 horas al día”, con el fin de “aminorar al máximo las afecciones a la ciudadanía donostiarra “desde ETS se decidió limitar ese horario de trabajos de 7.00 a 23.00 horas.

Hay excepciones y, en palabras de Arriola, “por la singularidad del trabajo” desde el 23 de junio “se está trabajando 24 horas en el frente de Pío Baroja”, manteniéndose el horario antes señalado en el frente de Morlans.

El parlamentario de EH Bildu quiso saber si se habían ejecutado obras fuera de este horario desde 2022, presentando Arriola un listado con las incidencias y con las actuaciones y la fecha de las mismas .