El futuro del albergue del paseo Arriola, en manos de los jueces

El futuro del albergue del paseo de Arriola sigue en suspenso. El Gobierno local de Donostia, tal y como había anunciado, decidió ayer suspender de forma cautelar la licencia de obra mayor que haría posible que el albergue se hiciera realidad. Así las cosas, la decisión final sobre la evolución de este proyecto, que desde el inicio se enfrentó a la oposición vecinal, dependerá de los tribunales.

El Ayuntamiento de Donostia, de momento, ha decidido no plantar cara al recurso presentado por la comunidad de vecinos al corroborar diversos incumplimientos entre el proyecto presentado y el que se hallaba en vías de ejecución.

El Consistorio donostiarra, tras conocer el recurso presentado por los vecinos, solicitó la realización de un estudio topográfico a una empresa externa, que constató que las obras realizadas y los planos presentados cuando la empresa promotora solicitó la licencia de obras no coincidían y que “los datos declarados” en dicha solicitud “no se ajustaban a la realidad”.

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha destacado que la decisión de “no defender” ese primer visto bueno ante el recurso de la comunidad de vecinos responde, además, a otro hecho contrastado y no es otro que el local no está ubicado “en una planta baja, ni ante una primera planta o planta ubicada por encima de la primera o asimilable”. De ahí que “el uso de hospedaje para el que se solicitó la obra no sería un uso admisible”.

A la espera

Evaluadas todas estas cuestiones derivadas del estudio encargado “la Junta de Gobierno local ha adoptado la decisión de allanarse ante el recurso contencioso-administrativo presentado por la comunidad contra la licencia de obra”. ¿Qué supone esta decisión? Que el el Consistorio donostiarra no presentará oposición ante el recurso vecinal, algo que se explica, abundó Goia, por las evidencias extraídas del estudio externo.

Por ello, el Ayuntamiento queda a la espera de que “el juez resuelva el contencioso”. Mientras, “considerando que en lo que se resuelve el recurso la continuación de las obras podría producir efectos de imposible o difícil reparación”, el Gobierno de la ciudad ha decidido “establecer la suspensión cautelar de la licencia de obras”.

Pese a que las obras del establecimiento -de 26 habitaciones y 220 camas- están prácticamente rematadas, no cuenta ni con la licencia de actividad ni de primera utilización, que a la espera de lo que se decida en tribunales el Consistorio no ha concedido hasta la fecha.

Los vecinos de la zona han manifestado su oposición al proyecto desde un inicio. Las experiencias que se están viviendo en zonas cercanas, como es el caso del Paseo de Hériz con el Koisi hostel, han contribuido a que esta postura contraria tomara fuerza con el fin de evitar que a la larga se generaran situaciones en las que la convivencia de los residentes y los visitantes se convirtiera en casi insostenible.