Castilla-La Mancha inauguró ayer su primera casa regional en Gipuzkoa, que es la tercera en Euskadi tras las existentes en Ermua y Barakaldo. Además de ser un punto de encuentro de la comunidad castellanomanchega, el nuevo centro de la calle Txomin Agirre, en Errotaburu, pretende estrechar los vínculos culturales y sociales entre ambos territorios. El acto contó con la presencia de viceconsejera de Relaciones Institucionales de Castilla-La Mancha, Margarita Sánchez Fernández, ejerciendo de anfitrión el presidente de la nueva sede, Alfredo Medina.