- La plaza de Euskadi de Gros, junto al olivo plantado como símbolo de la paz, acogerá próximamente la escultura de Jesús Mari Leizaola, que se encuentra en el Patio de Honor del palacio foral desde su adquisición por la Diputación en el año 2007.

La estatua del último lehendakari en el exilio es de cuerpo entero, hecha de bronce, y en ella se le muestra con traje y gabardina y el sombrero en su mano izquierda, en una postura muy característica.

La estatua del lehendakari zarra fue adquirida por 90.000 euros a su autor, el artista Xebas Larrañaga, por la Diputación con destino a instalarse en la calle, pero finalmente se colocó en el espacio reservado a las personalidades históricas de Gipuzkoa del edificio foral.

Así lo señaló ayer la portavoz de la Diputación, Eider Mendoza, tras el consejo de gobierno de la institución, que decidió donar la escultura a la ciudad de Donostia, cuna de Leizaola. Mendoza explicó que una vez superadas las circunstancias que determinaron su instalación provisional en el palacio foral, en alusión a posibles acciones vandálicas, "procede dar cumplimiento a la finalidad con la que se adquirió dicha obra de arte, de modo que se ubique en un espacio abierto de su ciudad natal".

Mendoza añadió que Leizaola fue "un luchador incansable y firmemente comprometido con los valones democráticos y humanos que hoy comparte la mayoría de la sociedad vasca".

Fuentes del Ayuntamiento de Donostia explicaron que la elección de la plaza de Euskadi se ha producido tras analizar también otros espacios como el paseo dedicado a Leizaola (el espigón de la Zurriola) que se ha descartado. Finalmente, la plaza de Euskadi, tanto por su denominación como por el simbolismo del olivo, ha sido considerado el mejor lugar. Por otra parte, la plaza de Euskadi no se encuentra muy lejos de la calle Getaria, donde vio la luz el representado con la obra artística.

La colocación de la escultura el aire libre coincidirá con el 42 aniversario del regreso del exilio en París de Jesús Mari Leizaola, que tomó el testigo del lehendakari José Antonio Aguirre en 1920 y se lo cedió Carlos Garaikoetxea en 1979, cuando Euskadi pudo elegir libremente a su sustituto.

Leizaola nació el 7 de septiembre de 1986 en Donostia y fue una figura relevante tanto en la época de la República, cuando fue parlamentario del PNV por Gipuzkoa en las Cortes, como cuando ocupó distintos cargos del Gobierno de Euzkadi liderado por Agirre en el exilio, como el del consejero de Justicia desde 1936 y otros. Más tarde, cuando en 1960 falleció Agirre, pasó de ser vicelehendakari a lehendakari.

Según recordó la Diputación en un comunicado, una vez muerto Franco, Leizaola esperó a volver hasta la aprobación del Estatuto de Autonomía, que entró en vigor el 15 de diciembre de 1979. Dos días después cedió su puesto al presidente del Consejo General Vasco, precursor del Gobierno Vasco, Carlos Garaikoetxea, con lo que quedó disuelta la institución en el exilio.

Garaikoetxea fue uno de los presidentes del Ejecutivo vasco, junto a Juan José Ibarretxe y José Antonio Ardanza, que estuvieron presentes en 2007 cuando la Diputación Foral de Gipuzkoa acogió la estatua dedicada al político donostiarra.

El entonces diputado general de Gipuzkoa, Joxe Joan González de Txabarri, glosó la figura de Leizaola en presencia de los lehendakaris. "Se mantuvo firme, mantuvo vivo el símbolo y la llama, desoyendo los cantos de sirena de la lucha armada o rechazando de plano el abrazo del oso de un frente nacional excluyente", dijo el representante del territorio. "A la sinrazón de las ramas opuso la razón de la legitimidad histórica, la razón ética y la razón democrática", concluyó.