- La Diputación ha retomado su proyecto para la construcción de un enlace viario directo entre Astigarraga y el Polígono 27 de Martutene, que descongestionará la rotonda de Martutene. El Consejo de Gobierno del organismo foral aprobó ayer el expediente para sacar a concurso la obra, que costará 6,7 millones de euros y tardará diez meses en convertirse en realidad desde su inicio. Espera que la nueva carretera se estrena a finales de 2021 o principios de 2022.

El enlace proyectado tendrá 888 metros de longitud y cruzará sobre el camino de Petritegi, bordeará el barrio Galtzaur de Astigarraga, atravesará parte de la loma de Antondegi y conectará con el paseo Ubarburu, ya en el polígono empresarial de Martutene. Así lo explicó ayer la portavoz foral, Eider Mendoza, que recordó que el proyecto estaba aprobado desde principios de enero, pero que quedó paralizado de modo provisional a causa de la pandemia del COVID-19. "Ahora hemos conseguido aclarar el escenario financiero, sobre todo gracias al acuerdo en la reunión de la Comisión Mixta del Concierto Económico, que nos ha dado capacidad de déficit. Gracias a ello, tenemos capacidad para volver a poner en marcha proyectos como este", señaló la diputada foral.

Mendoza explicó que el Polígono 27 de Martutene tiene ahora único acceso desde una rotonda de la carretera GI-40. "El acceso supondrá la creación de una conexión directa con la red de alta capacidad, lo que hará que la demanda de tráfico en la actual rotonda de Martutene disminuya sustancialmente", dijo. Esta glorieta sufre atascos de tráfico en horas punta ya que es lugar de paso para muchos conductores con destino u origen en la ciudad, en el polígono de Martutene, en la zona hospitalaria o que entran o salen de la AP-8. "Por tanto, el enlace contribuirá a descongestionar la rotonda de Martutene", recalcó.

Mendoza recordó que el nuevo vial es una petición expresa de los consistorios de Donostia y Astigarraga, afectados por las retenciones derivadas del atasco de este punto neurálgico de tráfico del entorno de la capital guipuzcoana.

Donostia, además, tiene otros proyectos viarios pendientes, cuya ejecución corresponde a la Diputación, con el fin de eliminar puntos críticos en la entrada a la ciudad. Estas actuaciones, para las que aún no hay fecha de ejecución, son, por ejemplo, el denominado pinchazo de la autopista en Marrutxipi, un nuevo acceso previsto para reducir el intenso tráfico que entra por el paseo de Bizkaia.

También está prevista la ampliación de la rotonda de Martutene y la construcción de un enlace entre Zorroaga y los hospitales. Estos planes, como todas las inversiones, están afectadas por la crisis económica derivada de la pandemia.

La Diputación calcula que la nueva carretera será una realidad a finales del año 2021 o principios de 2022