EH Bildu pide responsabilidades políticas y pregunta por el sobrecoste del socavón

- EH Bildu pidió ayer responsabilidades políticas por el socavón provocado por las obras de la pasante del Topo en La Concha y preguntó cuál será el sobrecoste de los trabajos como consecuencia de este incidente, además de pedir información sobre los nuevos informes técnicos solicitados.

“Se han reconocido los errores, pero nadie de ETS, ni del Departamento de Transportes, ni la consejera Arantxa Tapia han hecho un análisis crítico de lo sucedido asumiendo responsabilidades, se intenta quitar hierro a lo sucedido”, criticó la parlamentaria de la coalición Nerea Kortajarena. Añadió que “es un asunto grave, porque están en juego la seguridad de los vecinos y de los trabajadores del túnel”. Kortajarena preguntó, asimismo, por el sobrecoste en una obra en la que se ha invertido “una cantidad ingente de dinero público”, en un momento “en el que crecen las necesidades y los ingresos serán inferiores”.

“También queremos saber si estamos seguras, porque nos habían dicho que la obra contaba con los estudios técnicos necesarios y ahora dicen que hay que hacer un análisis en profundidad para conocer el detalle del terreno”, declaró. También preguntó “por qué no se actuó con más diligencia y rapidez cuando se vio el agua en el túnel”. Kortajarena estuvo ayer acompañada de la portavoz municipal de EH Bildu, Reyes Carrere, que consideró que ha habido “una improvisación muy grande” en la gestión del accidente: “Ahora hemos conocido que había un tipo de roca en el subsuelo que no había sido identificada, mientras que antes del 5 de junio decían que todo era seguro”.

También censuró la “falta de credibilidad” del Gobierno municipal en referencia a las primeras declaraciones de la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, negando que el socavón estuviera relacionado con las obras, y pidió “mayor transparencia”. Carrere pidió que se paralicen no solo las obras del túnel (paradas desde el viernes), sino también las del cañón de entrada de la calle Easo, “a 30 metros del agujero”, y un estudio exhaustivo de toda la zona para garantizar la seguridad.