Mismo fin, distintas perspectivas
Los cinco grupos políticos de Donostia debaten sobre la sostenibilidad del crecimiento turístico
donostia - La gestión turística de la ciudad y del crecimiento de esta actividad en los últimos años genera opiniones enfrentadas también entre los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento. Todos coinciden en la necesidad de buscar la sostenibilidad y poner a los donostiarras en el centro, en priorizar sus necesidades interviniendo para reducir las molestias que el turismo pueda ocasionar. Las contradicciones llegan a la hora de valorar la gestión actual: los grupos del Gobierno municipal (PNV y PSE-EE) la defienden, EH Bildu y Elkarrekin creen que es insostenible y el PP pide estar vigilante.
“Lejos de la saturación”
“La prioridad del Ayuntamiento deben ser la ciudad y los donostiarras y las decisiones se deben basar en mejorar sus condiciones de vida. Si la ciudad es atractiva y viene gente a visitarnos, está muy bien, pero eso no debe ser la prioridad, sino una consecuencia”, afirma el portavoz del PNV, Jon Insausti, que cree que la estrategia turística va en ese sentido.
El portavoz jeltzale apunta que no se debe analizar de forma aislada lo que sucede en Donostia, puesto que el crecimiento turístico es un fenómeno global: “Estamos muy lejos de lugares que de verdad viven una saturación turística aunque a veces se proyecte lo contrario, eso dicen los datos objetivos, hay margen para crecer”.
Insausti reconoce que el turismo tiene dos caras: “Muchos donostiarras viven gracias a quienes nos visitan. Debemos aprovechar las consecuencias buenas del turismo, sin deformar la ciudad”. “También está la otra cara de la moneda: el hecho de que venga mucha gente puede generar molestias en algunos lugares. Ante eso debemos cuidar a los donostiarras, tomando medidas para reducirlas”, añade. Ahí enmarca la ordenanza de apartamentos turísticos.
“No es sostenible”
“La turistificación tiene consecuencias negativas que no se están gestionando bien: subida del alquiler un 25% en 2018, masificación en varias zonas, precariedad en el sector... Y ninguna ciudad con estas cuestiones pendientes debería merecer premios a la gestión del turismo”, considera el edil de EH Bildu Markel Ormazabal.
Para EH Bildu, una política sostenible es la que piensa en las siguientes generaciones: “No es sostenible crecer cada año un 10%. Es perjudicial para la economía poner todos los huevos en la cesta del turismo”.
Ormazabal añade que el turismo tiene consecuencias positivas, “pero no se puede gobernar como está haciendo Goia, como si no tuviera también consecuencias negativas. No se puede obviar el gran impacto que la proliferación de pisos turísticos tiene en el precio del alquiler”. En ese sentido, cree que la Administración Pública debe intervenir para regular el turismo a favor del interés general. “El modelo de Goia es puramente liberal, un laissez faire de libro: dejar hacer al sector económico”.
“Todos somos turistas”
El portavoz socialista, Ernesto Gasco, añade que no se puede entender la Donostia de hoy sin lo que ha supuesto el turismo desde el siglo XIX: “Gracias a eso tenemos una ciudad viva con infraestructuras y una oferta cultural al nivel de grandes ciudades”.
El portavoz socialista afirma que “en Donostia son muchos y de diversos sectores los emprendedores y empresas locales para las cuales el turismo tiene un impacto muy importante”. “Y no nos olvidemos de que todos somos turistas cuando salimos de nuestra ciudad, debemos hacer un ejercicio de sinceridad”, apunta.
Gasco considera que la sostenibilidad es la base del Plan Director de Turismo: “Pone a la ciudadanía en el centro y reivindica una ciudad auténtica, con calidad de vida para sus habitantes como base del atractivo que proyectará hacia públicos prioritarios. La cantidad de visitantes deja de ser una prioridad”.
“Eclosión turística”
“El turismo sostenible es la manera de evitar que la eclosión turística que experimenta nuestra ciudad acabe por desnaturalizar lo que somos y por lo que somos reconocidos, evite una escalada de precios inasumible y una sobreexplotación de los recursos”, apunta, por su parte, el portavoz del PP, Borja Sémper, que considera que sí es sostenible el crecimiento de estos años: “Siempre y cuando seamos capaces de preservar lo esencial: que no nos convirtamos en un parque temático, que no nos difuminemos y aumenten las desigualdades”.
Cree que la labor del Ayuntamiento debe dirigirse a “proteger lo que nos ha hecho singulares” y estar vigilante con las desigualdades que puedan derivarse de un “aumento insoportable del valor de los servicios que se prestan en la ciudad”: “El otro día me cobraron 8,40 euros por dos cañas en una terraza. Es insostenible ese comportamiento abusivo”.
“¿Dónde pone el límite?”
“Un turismo sostenible es el que es capaz de atraer turistas conservando la esencia de la ciudad, sin alterar la vida de sus habitantes; el insostenible es el que transforma la ciudad para que sea más atractiva para los turistas, y ahora mismo el crecimiento en Donostia es totalmente insostenible”, afirma la portavoz de Elkarrekin Donostia, Aitzole Araneta. “Es un crecimiento muy rápido y a día de hoy no sabemos dónde pone el límite este gobierno”, pregunta.
Araneta reconoce que el turismo genera actividad económica y ayuda a un intercambio cultural. “Pero mal gestionado afecta muy negativamente a los ciudadanos; genera empleo precario, encarece el nivel de vida y mucha gente se ve expulsada de la ciudad”, apunta. Por eso, considera fundamental una buena gestión y no cree que la del Gobierno actual lo sea.