donostia - La retirada de las piedras de Ondarreta cumplió el pasado domingo su primer año de contrato con la empresa Serkom, Gestión y Servicios Grupo Moyua y Urbaser, por lo que ayer inició su segundo ejercicio. Desde que se empezó a trasladar los restos de escombros, en 2016, ha variado la superficie afectada por la aparición de piedras. En 2016 era de más de 20.000 metros cuadrados y el pasado año, de unos 5.500 metros cuadrados.

En este último año, el volumen de piedras recogido ha sido algo menor de lo previsto, ya que las especiales circunstancias de la mar no han favorecido su aparición. No obstante, estos últimos días han aflorado de modo abundante a la superficie, lo que resulta una buena noticia para quienes tienen que retirarlas.

El contrato de las empresas con el Consistorio prevé trabajar durante 55 jornadas al año, que tienen que ser bien elegidas para aprovecharlas de modo óptimo. Hay días en los que se puede retirar poca cantidad de áridos, por lo que los especialistas dejan la tarea para otras jornadas en las que hay una abundante cantidad de piedras. Posteriormente, la arena mezclada con los restos de escombros se lleva a la empresa Ekotrade para su limpieza y posterior devolución a la playa.

Tras el descubrimiento por parte de Aranzadi de que las piedras de la orilla de Ondarreta eran principalmente restos de escombros, el Ayuntamiento optó por eliminarlas. Primero, en el año 2016, lo hizo a mano, pero al año siguiente alquiló una máquina despedregadora que retiró más de 2.000 toneladas de áridos mezclados con arena. El pasado año, el Consistorio compró una máquina despedregadora y en dos meses de verano retiró cerca de un millar de toneladas más. - C.A.