donostia - Un nutrido grupo de profesores y familias de Claret Ikastola protestaron ayer frente al centro escolar de Gros, que cerrará sus puertas a finales de curso, con el fin de reclamar la recolocación de los docentes. Según su queja, que cuenta con el apoyo de la asociación de padres y madres, los 29 profesores que integran la plantilla desconocen cuál va a ser su futuro.

Según explicaron los portavoces, Claret Ikastola forma parte de la patronal Eusko Ikastola Batza (EIB) que ha firmado el mismo convenio que las ikastolas de Partaide por lo que, según su reclamación, deberían tener derecho a formar parte de la bolsa de trabajo existente. Sin embargo, hasta el momento, la comunidad claretiana no les ha abierto la puerta a esta opción y, según señalaron, les ha comunicado que no pueden ser trasladados a los centros Askartza Claret, de Bizkaia, y Claret Larraona, de Pamplona, de la misma orden religiosa. “Percibimos una postura cerrada por parte de la comunidad claretiana y poca voluntad para evitar los despidos y negociar una salida digna, lo que nos resulta doloroso”, manifestaron.

Claret Ikastola abrió sus puertas en 1927 y el pasado año decidió cerrarlas a causa del descenso paulatino en la matriculación. Aunque los primeros planes preveían clausurar el centro en dos años, finalmente dejará de funcionar a fin de curso. - C.A.