donostia - Un total de 80.000 personas visitaron anteayer en Donostia los diferentes espacios festivos habilitados con motivo de la tradicional feria de Santo Tomás, en la que se vendieron aproximadamente 10.000 kilos de txistorra, según informó ayer Donostia Festak en un comunicado.
El buen tiempo contribuyó, sin duda, al éxito de este Santo Tomás multitudinario, que se desarrolló “sin ninguna incidencia reseñable” y con la celebración de las actividades programadas según lo previsto.
La cerda Gilda, de 340 kilos, criada en el caserío Arro de Leitza y exhibida durante toda la jornada en la Plaza de la Constitución, fue la reina del mercado tradicional, repleto de personas ataviadas con los tradicionales trajes de caseros.
Un total de 205 puestos, cuatro más que en 2017, se instalaron este año en la capital guipuzcoana, algunos de ellos capitaneados por escolares, que por primera vez no pueden vender alcohol lo que, según Donostia Festak, parece que no ha sido negativo para las ventas.
La venta de txistorra en bocadillos, pintxos y talos no cesó durante las diez horas de fiesta, en la que se calcula que se vendieron unos 10.000 kilos de este embutido y se repartieron 45.000 vasos reutilizables.
La Parte Vieja, la zona de Okendo con la exposición de animales y la Plaza de Gipuzkoa volvieron a ser, un año más, epicentro de esta gran fiesta, que anticipa las fiestas de Navidad y rememora los antiguos mercados a los que acudían los baserritarras para vender sus productos y aprovechar su visita a la capital para aprovisionarse de los artículos que no encontraban en los pueblos vecinos. - Efe