donostia - Las instalaciones culturales de Ernest Lluch que quedaban en Anoeta cerraron ayer sus puertas de modo “urgente” y para “garantizar la seguridad” de los usuarios, según señaló Donostia Kultura, que añadió que los servicios y cursillos que se desarrollaban en el edificio del estadio han tenido que ser trasladados a otros emplazamientos, sin concretar. “Los trabajos que deben acometerse en las próximas semanas exigen tomar esta medida de urgencia para garantizar la seguridad tanto de los usuarios y usuarias del centro como del personal”, señaló la entidad.
El cierre repentino supone “importantes molestias” y un gran perjuicio para los servicios” del barrio, según Donostia Kultura, que añadió que “está obligada a dar prioridad a la seguridad y a ofrecer dichos servicios en las condiciones apropiadas y estas condiciones solo estarán garantizadas a comienzos de 2019”.
Por otra parte, el haurtxoko y el gazteleku de Amara, que cerraron sus instalaciones de Anoeta el pasado mes de abril por las obras, abrirán sus puertas en una nueva ubicación en la plaza de Ferrerías el próximo sábado 3 de noviembre, para permanecer en ella este curso y el siguiente.
Ambos espacios se ubicarán uno al lado del otro y cada uno tendrá 92 metros cuadrados. También contarán con espacios compartidos, como taller, almacén y baños, por lo que sumarán unos 300 metros. Ambos servicios funcionarán en su horario habitual. - N.G.