Donostia. La Izada de la bandera donostiarra en la próxima medianoche tiene como invitada la lluvia, aunque se desconoce si finalmente aparecerá. De cualquier manera, los que tienen previsto acudir a los distintos inicios de las 24 horas de San Sebastián, tanto en la Parte Vieja como en el resto de barrios, se han provisto de impermeables y paraguas para que las precipitaciones no les molesten si hacen acto de presencia.
El tablado de la plaza de la Constitución y la decoración de la fachada del antiguo consistorio están ya preparados para acoger a las más de 300 personas que darán vida al tradicional espectáculo que ofrece la Tamborrada de la sociedad Gaztelubide, comandada por el Tambor Mayor, Joxe Ramón Mendizabal Mendi, y la Aguadora Mayor, Ainhoa Olasagasti. Además de los integrantes de la sociedad que se encarga de encender la chispa de la celebración desde 1934, con más de 170 personas en total, otro centenar largo de representantes de las demás compañías de la ciudad compartirán espacio en el tablado. Una banda musical de Errenteria será la encargada de interpretar la música de la fiesta.
El estrado colocado en la plaza de la Constitución también acogerá a los dantzaris de Kresala, que interpretarán las cuatro coreografías específicas creadas para otras tantas composiciones del repertorio de la fiesta.
Los primeros compases de la Marcha de San Sebastián sonarán a la vez que la bandera txuriurdin sube a lo alto del mástil instalado en la plaza de la Constitución. El momento volverá a ser el más emocionante para muchos donostiarras que estarán en las calles de la capital guipuzcoana y también pegados a los televisores y móviles en todos los lugares del mundo en los que les haya tocado pasar esta noche especial.
Junto al alcalde, Eneko Goia, que será el encargado de izar la enseña blanquiazul, como es tradicional, estarán este año los remeros de la trainera La Donostiarra, que se encargarán de izar la ikurriña. Otros corporativos, autoridades e invitados a presenciar el acto de arranque de la fiesta patronal donostiarra, como el alcalde de Wroclaw, que compartió capitalidad cultural con Donostia en 2016, disfrutarán también del espectáculo.
Igualmente lo harán los 50 vecinos de la ciudad que, gracias al sorteo, podrán compartir el privilegiado espacio para presenciar en vivo la Izada.
Tras la Marcha de San Sebastián, se escucharán Aintzinako Martxa, Diana, Caballería de Gallos, Tatiago, Gau Ibilera, Polka, Retreta, Caballería de Viejas, Iriyarena y, para terminar, de nuevo la marcha de Sarriegi. Para entonces, hogares, bares y restaurantes, así como las calles de todos los rincones donostiarras, serán un no parar de tambores, barriles y música y así durante 24 horas, hasta que la sociedad Unión Artesana recoja la bandera en la última exhibición tamborrera de la jornada, la Arriada.
Joxe Ramon Mendizabal, que dirigirá por novena vez la Izada de la fiesta donostiarra, confesaba ayer a NOTICIAS DE GIPUZKOA, su emoción por la cercanía del acto. "Siento la misma ilusión que siempre, si no es más, y lo que deseo es que lo disfrutemos todos", recalcaba. "Vamos a estar casi más gente en el tablado que abajo", añadía muy animado para desear alegría a todos los donostiarras.
Este año, se espera que 25.000 uniformes de todo tipo den la nota de color a la jornada llena de música de Sarriegi y de sonidos de tambores y barriles. Cerca de 17.000 personas tomarán parte en las tamborradas de adultos, 5.000 en el desfile infantil de mañana, si el tiempo no lo impide, y otros 3.000 en las compañías escolares que salen desde hoy por los barrios.