donostia- Aunque las cifras bailan y hay quienes hablan de estancamiento del turismo, también hay quien dice que los números oficiales no reflejan la realidad. Pero lo que es constatable es que el Aquarium donostiarra ha sellado un verano de récord.
A lo largo de la recién terminada temporada estival, 125.000 personas han pasado por la que se ha constituido como una de las atracciones por excelencia de la ciudad, que gusta no solo a quienes llegan de otros países sino también a visitantes procedentes de municipios más próximos.
La cifra de visitantes contabilizada este verano es la más alta desde el año 2000 y, además, supone un incremento del 5% respecto al verano de 2016, con 6.018 visitantes más.
Como resulta habitual, agosto ha sido el mes con mayor afluencia de público, habiéndose cuantificado 60.818 visitantes, que han disfrutado de sus más de 31 acuarios y del gran tanque que se cruza a través de un túnel acristalado desde el que se pueden observar las variadas especies que nadan en el mismo, entre las que destacan los tiburones Txuri y Conchita.
En el mes de julio el museo donostiarra recibió la visita de 47.922 personas, a las que hay que sumar las 16.300 que se han acercado al Aquarium hasta el 19 de septiembre.
Refuerzo Durante el verano el Aquarium donostiarra ha reforzado su actividad expositiva de fauna marina, para lo que ha adquirido nuevas especies tropicales y del Cantábrico que han hecho posible enriquecer sus 32 acuarios.
Además, en la segunda planta se ha instalado una sección que se ha dedicado, exclusivamente, al mundo de los piratas y corsarios vascos, una nueva oferta que ha recibido una muy calurosa respuesta por parte del público y que ha sido uno de los puntos más visitados del museo.
A la nómina de atractivos del Aquarium donostiarra se le han sumado dos exposiciones que, según señalaron los responsables del centro, “han atraído a miles de visitantes”. Itsasaniztasuna, de Xabi Mina, ha reflejado la belleza del mundo submarino mediante una cuidada selección de fotografías y vídeos. En la sala Nautilus el protagonismo ha recaído en la obra Itsasoz Itsaso, de Ekain Olaizola.
Este verano, concretamente a partir del 2de julio, el Aquarium se ha sumado a un centenar de acuarios de todo el mundo para sumar fuerzas en una campaña que ha tenido como objetivo dar a conocer la problemática que genera la basura que llega al mar, que ha conllevado la puesta en marcha de diversas acciones divulgativas en torno a esta situación.
El Aquarium donostiarra, cuyo edificio data de 1928, se mantiene como uno de los equipamientos con mayor éxito de Euskadi, con una media de 300.000 visitantes al año.