Personal del departamento de Sanidad del Ayuntamiento visitó durante la Semana Grande los camiones de comida o food trucks que se instalaron en los alrededores del Kursaal para comprobar si cumplían las condiciones higiénicas y sanitarias mínimas para poder ofrecer alimentos. Solo vieron problemas de cierta consideración en uno de los camiones, al que se le dio una orden de cierre. El responsable limpió a fondo el vehículo y al día siguiente se le permitió reabrirlo con normalidad.
Tampoco se escapó de la visita de Sanidad el PP, el último en subirse al carro de la moda de los food trucks: el exministro de Sanidad, Alfonso Alonso, está haciendo campaña en un camión que reparte gildas que visitó Donostia hace unos días. Los técnicos de Sanidad les pidieron las facturas que acreditaran el origen de los alimentos que estaban repartiendo. Aunque, al parecer, no pudieron facilitarlas en el momento, los dirigentes del PP vasco se comprometieron a hacerlas llegar.
Lo cierto es que no hay una normativa clara al respecto ni en Donostia ni en muchos otros ayuntamientos, pero parece que la moda de los food trucks se está afianzando y el Consistorio se plantea si será necesario regular este tipo de actividades y concretar así qué se les debe exigir a estos vehículos que pueden ofrecer desde un pintxo hasta una paella.
Y es que al no haber una normativa concreta, también hay disparidad de criterios entre los técnicos que creen que son exigibles una medidas higiénicas básicas y otros que consideran necesario, por ejemplo, que cada furgoneta tenga su propia toma de agua.
Además de a los camiones de comida, esta situación de cierta indefinición afectaría también a txosnas de comida o carpas que se instalan con motivo de distintos acontecimientos festivos en la ciudad.
Hasta el momento, a falta de medidas sanitarias más concretas, los camiones de comida u otro tipo de puestos sí necesitan permiso para instalarse en la vía pública (con el pago de la tasa correspondiente según el lugar y el tiempo que vayan a estar).
La asociación de empresarios de hostelería de Gipuzkoa, por su parte, insiste en que no está en contra de este tipo de food trucks, aunque sí constata que se les deben exigir una serie de medidas sanitarias, al igual que a los establecimientos al uso que sirven comidas o bebidas.