Gran parte de la Corporación donostiarra participó ayer en la eskudantza de autoridades alrededor del árbol de San Juan, un baile tradicional ejecutado por el grupo de danzas Goizaldi que, desde el año 2011, cuenta también con la presencia del alcalde y distintos corporativos.
Por segundo año consecutivo, el regidor donostiarra, Eneko Goia, danzó frente al fresno colocado para la ceremonia en mitad de la plaza de la Constitución, al igual que hicieron otros corporativos, a los sones de la música interpretada por la Banda Municipal de Txistularis.
Por primera vez desde hace años, el acto no contó con la presencia de un sacerdote ya que, tras la jubilación del párroco Félix Garitano, el nuevo responsable de la parroquia no ha considerado necesaria su presencia en la ceremonia de la víspera de San Juan. No obstante, el concejal jeltzale Jon Insausti llevó a cabo un simil de la bendición, mojando el árbol de San Juan con una vara, como ha sido habitual en los últimos años.
Tras las danzas alrededor del árbol, el público que abarrotaba la plaza de la Constitución se lanzó hacia el ejemplar situado en el centro del espacio con el fin de llevarse a casa un trozo de corteza, que augura buena suerte, según la tradición. El buen ambiente reinó en toda la ceremonia. - N.G.