donostia - Las lluvias de hace unos días provocaron un desprendimiento a la altura del túnel de Garro que ha obligado a cerrar un tramo del bidegorri de Txaparrene, que enlaza Intxaurrondo y Herrera. El cierre está afectando también a los operarios que ultiman las obras de Arrobitxulo, ya que impide que los vehículos atraviesen el túnel para acceder al parque, por lo que la apertura de esta nueva zona de ocio se retrasará unos días.

Fuentes municipales confirman que los operarios trabajan en limpiar el túnel y asegurar la zona para evitar que haya nuevos desprendimientos que puedan afectar al bidegorri. En principio, prevén reabrirlo a peatones y ciclistas la próxima semana.

También entonces los trabajadores que dan los últimos retoques al parque de Arrobitxulo podrán completar su trabajo, prácticamente finalizado ya, de manera que este nuevo espacio verde se podrá estrenar también en cuestión de días.

El parque cubre unos 25.000 metros cuadrados de terreno situados entre Herrera y el túnel de Garro, junto al bidegorri, que hasta ahora estaban ocupados por algunas huertas y maleza. Convertirlos en un espacio de ocio era una vieja reivindicación de los vecinos de Herrera e Intxaurrondo, que incluso llegaron a organizar una jornada de auzolan para limpiar parte de la maleza hace algunos años.

En su lugar ya se han construido una zona de juego infantil cubierta, otra área para que los mayores hagan ejercicio, un rocódromo y un circuito de pump track para bicis, el primero en Gipuzkoa. También se han creado zonas de picnic con mesas y bancos de madera, rodeadas de jardines y atravesadas por nuevos caminos que absorberán el tráfico de muchos peatones que circulan en la actualidad por el bidegorri que, a su vez, quedará más liberado para los ciclistas.

El bidegorri de Txaparrene se inauguró en 2011 para conectar Intxaurrondo y Herrera (y, a su vez, el centro de la ciudad con Altza y Pasaia) evitando el desnivel del Alto de Miracruz y es muy utilizado tanto por peatones como por ciclistas. Atraviesa el túnel de Garro, construido por la Compañía del Tranvía de San Sebastián a finales del siglo XIX para los primeros tranvías que enlazaban Donostia con Errenteria.