Pechugas contra el viento

Uno de los organizadores, Joseba Sáenz, recalcó que el ingrediente principal de esta edición era la pechuga de pollo Eusko Label y que se trataba de la primera vez que se hacían platos calientes. Para confeccionar sus creaciones, todos los concursantes tuvieron la oportunidad de escoger entre una decena de ingredientes más para añadir al pollo. “Este año nos hemos pasado a los fuegos y estamos en guerra con el viento”, añadía el organizador.

El jurado, por su parte, valoró la presentación, la originalidad y el sabor de las creaciones. El artillero mayor de la Cofradía Gastronómica de Donostia, Luis Mokoroa, formó parte del jurado. “Es una promoción para los chavales y una oportunidad para que les entre el gusto por cocinar”, dijo. La cocinera Visi Irizar, el alumno de su escuela Mikel Martija, el hasta hace poco dueño del bar Aloña Berri, José Ramón Elizondo, Onintza Mokoroa y Arantxa González completaron el jurado.

El segundo premio fue a parar a Paul Eizmendi, con un plato de pisto con calabacín y nuggets de pollo, una idea que se le ocurrió al llegar a los fogones. El tercer premio lo ganaron Joxe Arruebarrena y Gonzalo Chausson, con su plato Eguzkilorea.