El pastor de Ametzagaina pide al Consistorio que reubique las ovejas usadas en el ecopastoreo
Defiende el valor de esta alternativa verde y critica el “desprestigio” de su labor
donostia - El pastor de las ovejas utilizadas en el proyecto piloto de ecopastoreo en el parque de Ametzagaina ha pedido al Ayuntamiento de Donostia que reconsidere su decisión de echar marcha atrás con esta iniciativa y busque una “reubicación adecuada de los animales” para desarrollar el “proyecto de ecopastoreo en Donostia con dignidad”.
En una carta enviada a los medios, Julien Le Blanc defiende el ecopastoreo como una alternativa de “interés general supra-político” que favorece “la diversidad”, el “empleo verde” y como un “soporte pedagógico para explicar la ganadería, las razas autóctonas...”, entre otras cosas; al tiempo que critica el “desprestigio” de la labor del pastor al que se le ha sometido desde una parte de la opinión pública.
En la misiva afirma que la idea de dedicar las ovejas al mantenimiento de zonas verdes, como hizo el anterior Gobierno municipal en el parque de Ametzagaina, surgió “hace cuatro años en plena crisis”. Ante la propuesta, el pastor optó por ovejas de raza sasi ardia, “una oveja local de Gipuzkoa, de carácter rústico, adaptada al clima oceánico-atlántico, con menos exigencias que la latxa, que se emplea por sus cualidades lecheras”.
El uso del rebaño en el citado parque se encontró, sin embargo, con el rechazo de una parte de la ciudadanía, sobre todo usuarios de este espacio, uno de los lugares donde se permite a los donostiarras pasear con sus perros sin usar la correa. Antes de ponerse en marcha este mismo mes, ciudadanos presentaron firmas en el Consistorio para que la iniciativa no se desarrollara. Cuando definitivamente las ovejas fueron instaladas en una zona de dos hectáreas, la valla que protegía al rebaño no impidió que un perro atacara y matara a una de las ovejas, que permaneció muerta en el parque durante el fin de semana, lo que, a su vez, desató críticas sobre cierta dejadez por parte del pastor.
En este sentido, Le Blanc relata que antes de la muerte de la oveja acudió al parque el miércoles y no encontró “nada extraño”. “Fue el viernes por la tarde cuando pude darme cuenta del asesinato de una oveja por un perro. Los protocolos de recogida de ganado muerto dependen de una empresa privada, por lo que me vi obligado a seguir los trámites y esperar a que el camión viniera a recogerla, con el fin de semana en medio y sin servicio de recogida”, explica. Por eso, considera “mal intencionado” que se le acuse de “abandono” y “negligencia”.
Ahora, tras el anuncio del nuevo Gobierno de echar atrás este proyecto, el pastor se pregunta qué va a hacer con las ovejas y con el dinero invertido en el proyecto basándose en el contrato de un año de duración. Por eso, pide al equipo político que “reconsidere la posibilidad de desarrollar el proyecto de ecopastoreo en Donostia con dignidad, buscando posibles soluciones a la actual ubicación -reubicación adecuada de los animales- o una indemnización justa”.