donostia - La factura del alumbrado público de Donostia no sube al ritmo del precio de la energía, sino que baja. Según un informe elaborado por el servicio de Vías Públicas del Ayuntamiento con datos reales contabilizados hasta agosto, a finales de 2014 la ciudad habrá gastado 2,1 millones de euros en iluminar las calles y plazas, 560.000 euros menos que lo previsto. En principio, el Consistorio había presupuestado algo más de 2,3 millones de euros, pero, finalmente, el gasto será inferior.
La cantidad prevista supone un ahorro del 9,3%, un índice que contrasta con el incremento del precio de la energía, que a lo largo de este ejercicio ha subido un 3%.
El descenso en el gasto es un buen dato para las arcas municipales, que en los últimos tiempos han ido viendo cómo la factura energética crecía. De hecho, en 2006 el Ayuntamiento gastó 1,75 millones en alimentar las cerca de 28.000 farolas del municipio y el pasado año tuvo que desembolsar 2,3 millones.
La irrupción de las tecnologías más modernas en cuanto a alumbrado público lleva años dando pasos para conseguir un ahorro energético tanto en Donostia como en otras ciudades. A principios de 2010, la plaza de Nafarroa Beherea, del barrio de Gros, fue el primer espacio público que acogió farolas con tecnología led, que han supuesto un avance notable en el ahorro energético.
Desde 2009 y hasta ahora, las sustituciones de las lámparas de iluminación callejera han tenido en cuenta la necesidad de ahorrar. A pesar de ello, la energía ha incrementado su precio un 63% en el periodo, pero el recibo del alumbrado público ha disminuido un 10,44%, según el mismo informe municipal.
En este tiempo, se han optimizado las instalaciones para mejorar la eficiencia energética; ha habido campañas de reducción de potencia en determinados lugares; se han reutilizado las luminarias en buen estado, y se han eliminado algunos puntos de luz que se consideraban innecesarios. Los sucesivos programas aplicados por el Consistorio han costado dinero, pero también han contado con ayudas de instituciones como el Ente Vasco de la Energía, el Gobierno Vasco y otras entidades implicadas en el fomento del ahorro energético.
luz blanca La llegada de la tecnología led, que posee una alta eficiencia en relación a su rendimiento y también permite dirigir la luz hacia un determinado lugar, lo que evita gastar energía en balde, ha sido uno de los adelantos que han afectado a Donostia. Si las lámparas tradicionales difundían la luz en todas las direcciones, las de tipo led permiten que esta se restrinja solo hacia abajo, de modo que con menos potencia se ilumina lo mismo, entre otras prestaciones.
El desarrollo de los led ha sido, precisamente, el trabajo por el que Isamu Akasaki, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura han recibido días atrás el Premio Nobel de Física. Su tarea para inventar un nuevo diodo emisor de luz azul, que combinado con otros colores da luz blanca, ha permitido que estos dispositivos entren en el mercado mundial de la iluminación.
Los datos positivos de ahorro económico en las calles y plazas de Donostia tienen también su equivalencia en el ahorro energético y, por lo tanto, en las emisiones de CO2 a la atmósfera, tal y como obligan las normativas en vigor. El Consistorio donostiarra presentó en 2011 un Plan de Acción de Energía Sostenible para aumentar un 20% la eficiencia energética, reducir las emisiones en el mismo porcentaje y cubrir también el 20% de la demanda con energías renovables.
Gros. La plaza Nafarroa Beherea de Gros fue el primer espacio que acogió farolas con tecnología led en el año 2010. En estos años se ha ido extendiendo este sistema.
Precios. Desde 2009 la energía se ha encarecido hasta en un 63%. Mientras, el recibo del alumbrado público de la ciudad ha disminuido un 10,4%, según un informe municipal.
Premio Nobel. Isamu Akasaki, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura han recibido días atrás el Premio Nobel de Física por haber conseguido desarrollar la tecnología led, tan extendida en la actualidad.