Un juego de sensores inalámbricos para ayudar a corregir las maniobras sobre la tabla de surf, una tabla que envía señales sonoras al deportista invidente para que se maneje mejor y una pieza impermeable y hermética para guardar las llaves en la propia tabla son los trabajos premiados en el I Concurso de Innovación sobre Surf convocado por Fomento de San Sebastián en colaboración con las empresas del sector Pukas y Moor.
Cerca de 80 alumnos de ingeniería de la Universidad del País Vasco, Mondragon Unibertsitatea y Tecnum han tomado para en este primer concurso y los tres mejores recibieron ayer sus premios en el salón de Plenos del Ayuntamiento de Donostia.
Pablo Cuenca, que junto a Ruben Imbers se llevó el primer premio, se mostró satisfecho por el galardón a su invento, un conjunto de diez sensores inalámbricos inerciales, que sirve para “mejorar el entrenamiento” de los surfistas. Los diez sensores colocados en el cuerpo del deportista, unidos a una grabación audiovisual, permiten observar posteriormente en el ordenador los movimientos ejecutados en tres dimensiones y desde todos los ángulos, lo que favorece la corrección de errores. “Creemos que tiene futuro”, explicó el alumno de la escuela politécnica de la UPV, que confesó haber aprendido mucho con el trabajo.
También intervino en el acto el profesor y alumno Aitor Azpiroz, que ha desarrollado una tabla especial para el surfista con problemas de visión Aitor Francesena. Este aparato emite una señales sonoras que llegan al deportista por medio de unos auriculares especiales y así él sabe cuándo la tabla se dirige al Norte y al Sur y, en consecuencia, cuándo se desvía de la dirección buscada. El deportista invidente se mostró emocionado por el invento, que podrá dar servicio a otras personas, y recordó que el autor del sistema estuvo un año trabajando en secreto para lograr el prototipo sin que él lo supiera. El sistema se mejorará con unos auriculares más adaptados al mar.
El tercer premio recayó en Ainhoa Las Heras, José Ruiz y María García, que no asistieron al acto por hallarse en el extranjero. Su invento es un prototipo de grip guardallaves, una pieza de las tablas de surf que sirve para apoyar el pie y que, en este caso, permite guardar las llaves de modo hermético. Otros inventos nacidos del concurso se dirigen a propulsar las tablas con motor, crear toallas secatrajes y permitir que las tablas circulen por la calle con unos adaptadores, por ejemplo.
El director de la Escuela Politécnica de la UPV, Adolfo Morais, aplaudió la iniciativa de Fomento de San Sebastián, que calificó de “maravillosa”. El responsable del centro donostiarra recalcó que la experiencia les había “desbordado” por sus buenos resultados y solicitó al concejal Josu Ruiz que se repita en el futuro, ya que ha permitido a los alumnos implicarse en proyectos de innovación e iniciar relaciones con empresas del mundo del surf.