La tercera edición de la guerra de merengue que acoge Sagüés durante la Aste Nagusia no defraudó. Cerca de 300 participantes, más que en la edición anterior, se unieron en la mañana de ayer a la batalla festiva en la que el dulce y las carcajadas se mezclan para lograr algo parecido a “una tomatina, pero más glamourosa, a la donostiarra”, según la calificó uno de los organizadores del evento, que terminó también embadurnado por el cremoso producto, confeccionado durante la noche en el obrador de Pastelerías Barrenetxe, en Usurbil.

Cerca de 500 litros del manjar blanco compuesto por clara de huevo y azúcar batidos ocuparon a los pasteleros en la madrugada de ayer con el fin de que la munición de la dulce guerra estuviera preparada para las tres tandas de las batallas. Niños, jóvenes y adultos pelearon por separado en una actividad que persigue manchar a tope a los integrantes del equipo contrario y evitar que el dulce le manche a uno. Quienes salieron más limpios de cada una de las batallas recibieron productos Barrenetxe y entradas para el karting de Olaberria. Clara Pérez venció en la categoría de niños; Amaia Alexmater, en la de jóvenes; y José Miguel Sorestes, en la de adultos.

Ellos consiguieron salir airosos de la contienda, aunque no evitaron recibir algún tiro merengado y pudieron así saborear el producto. También lo hicieron numerosas personas del público, a quienes les fue servido un vasito de merengue para disfrutar mientras se contemplaban las peleas.

Tras cada una de las batallas, los participantes pudieron tomar una ducha, instalada por la organización, para retirar de los cuerpos el pegajoso dulce que, sin embargo, dejó a todos con la sonrisa en la boca. Algunos, además, se inmortalizaron antes como recuerdo de la sabrosa batalla.