arriba y abajo. La cascada que pudo contemplarse anoche desde Alderdi Eder fue una de las sorpresas de la casa austriaca Pyrovision, que se llevó los aplausos del público en el espectáculo de fuegos artificiales. La empresa anunció que había intentado adaptar su estilo austríaco al que gusta por estas latitudes y por ello creó una traca final que no defraudó a las miles de personas congregadas. Pero si por algo destacó la concursante de ayer fue por saber compaginar los fuegos altos con los bajos y aprovechar todo el espacio disponible para llenarlo con sus fuegos coloristas de matices originales. Las figuras tampoco se quedaron atrás y a las consabidas palmeras y bombas japonesas se unieron otros motivos planetarios y serpenteantes que también llamaron la atención. Foto: Iker Azurmendi
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