donostia - Los operarios retiraron ayer las vallas que rodeaban la nueva plaza de Arroka, corazón del nuevo Amara Zaharra, lo que permitió que los vecinos se hicieran dueños de ella. El espacio, de unos 3.000 metros cuadrados, será aún mayor cuando finalice la remodelación del barrio y se derriben dos inmuebles más. La plaza de Arroka iba a llamarse de Nelson Mandela hasta que la asociación vecinal recordó que el nombre de Arroka era muy antiguo, existía oficialmente desde 1947 e iba a desaparecer. - C.A.
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