donostia - Las finalización de las huertas ciudadanas, que se habilitan en la actualidad en un terreno municipal junto al camino de Marrus, en Altza, se retrasará un mes. La empresa encargada de la ejecución de la obra solicitó la pasada semana una ampliación de plazo para terminar los trabajos. La Junta de Gobierno convocada para hoy prevé aprobar la ampliación del plazo de obras, que finalizará el 16 de junio, un mes después de la fecha inicialmente prevista por el Consistorio, que tenía intención de inaugurar las instalaciones el 15 de mayo, San Isidro, patrón de los baserritarras.

La obra de adecuación de los terrenos para transformarlos en 77 parcelas de huerta fue adjudicada el pasado mes de marzo por casi 96.900 euros y un plazo de mes y medio de ejecución. Sin embargo, el periodo inicial ha resultado insuficiente, a tenor de la petición de la empresa.

La pasada semana, además, el concejal de Medio Ambiente, Axier Jaka, pidió a los grupos políticos de la oposición que no presentasen enmiendas en el último periodo de alegaciones previo a la aprobación de la ordenanza de uso de estas instalaciones, con el fin de no alargar más la puesta en marcha de estos terrenos. Las tres formaciones accedieron a hacerlo.

Un millar de donostiarras se han apuntado, durante el periodo de presentación de solicitudes, para participar en el sorteo que determinará quiénes serán los beneficiarios de las parcelas.

A mediados de junio está previsto que se celebre un sorteo para elegir a los 77 titulares de estos jardines hortícolas. Dos de ellos se reservarán a personas con minusvalías; 20 serán para ciudadanos de entre 18 y 30 años; otros 20, para los de 31 a 60 años; y los 35 restantes, para mayores de 61 años.

Los productos que se cultiven en estas tierras solo podrán destinarse al autoconsumo y no se podrán vender en el mercado, según estipula una de las reglas de uso de estos espacios al aire libre, que ocupan 45.000 metros cuadrados. Además, no se podrán utilizar sustancias que puedan deteriorar la tierra o contaminar los acuíferos ni plantar especies exóticas o invasoras.

El recinto de huertas contará con un edificio de 150 metros cuadrados para aseos y duchas. Además, cada parcela dispondrá de unas albercas para recoger el agua de lluvia con el fin de que se pueda usar posteriormente para el riego. Los restos orgánicos deberán llevarse a la zona de compostaje.