Tras el buen resultado obtenido desde el año 2010, el Ayuntamiento de Donostia ha decidido proseguir con el proyecto de monitorización de los consumos de gas y energía de algunos edificios municipales. El objetivo del Consistorio donostiarra es dar continuidad al plan de ahorro energético, que comenzó hace cuatro años en el colegio Zuhaizti, la casa de cultura de Egia y el propio ayuntamiento.
El "experimento" dio sus frutos. De hecho, se obtuvieron reducciones de entre el 10% y el 33% en el consumo de energía eléctrica, disminuyendo en alrededor de 25 toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera. Algunas de las medidas adoptadas para lograr estos resultados fueron la instalación de sistemas automatizados, pulsadores temporizados y el cambio de algunas luminarias.
Tal y como recordó el concejal de Medio Ambiente, Axier Jaka, el 40% del consumo energético en las ciudades se produce en los edificios. Según informó el concejal, "el Ayuntamiento ha firmado el pacto de Alcaldes por el Clima comprometiéndose a reducir las emisiones de CO2 en un 20% para el año 2020". Jaka añadió: "Hay que actuar en los edificios, por ello estamos llevando a cabo estas monitorizaciones, ya que resulta muy útil saber exactamente cuánto y de qué manera se está consumiendo".
CRITERIOS DE SELECCIÓN El departamento de Medio Ambiente ha elegido los 18 edificios municipales basándose en tres criterios: la tipología edificatoria, el uso y el consumo de energía actual. Con esto quiere obtener una muestra representativa de todo el conjunto de inmuebles municipales.
De esta manera, el Ayuntamiento intentará que los datos obtenidos de estas construcciones puedan ser extrapolables al resto del parque de edificios municipales. Así pues, las acciones que hayan resultado exitosas en un tipo de inmueble podrán aplicarse en otro con características similares, lo que proporcionará también un resultado positivo en cuanto a la disminución del consumo energético de los edificios municipales y, por consiguiente, en las emisiones de CO2.
Una medida parecida fue tomada a finales del pasado año por 23 comercios y bares de la calle Mayor de la Parte Vieja. Con esta iniciativa, Fomento de Donostia quiso impulsar también la sostenibilidad medioambiental.
En la actualidad se está llevando a cabo la instalación de medidores de consumo para ahorrar energía eléctrica en los siguientes nueve edificios: Morlans, oficinas de Urdaneta, edificio Easo, casas de cultura Okendo y Lugaritz, albergue La Sirena, edificio de la plaza de la Constitución, Abegi Etxea y Palacio Goikoa.
A ellos se les unirán, antes de finalizar el año, los seis edificios restantes: las ikastolas Ferrerías e Ikasbide, la nueva y antigua sede de Bomberos y las casas de cultura de Aiete y Ernest Lluch. Todo ello para avanzar por el camino hacia "la Donostia más sostenible" que pretende el Ayuntamiento.