Donostia. La Asociación de Defensa del Patrimonio Cultural de San Sebastián y Gipuzkoa aseguró ayer que la comisión especial sobre el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbano Construido (Peppuc), celebrada el pasado jueves en el ayuntamiento con presencia de todos los grupos políticos, ha sido creada "con el único fin de abreviar y acelerar la revisión de las alegaciones presentadas al Peppuc". Asimismo, la entidad consideró que la comisión "va a a servir para legitimar ante la opinión pública la aprobación de un Plan de Patrimonio" que, a su juicio, "vulnera su propio fin".
Así, los miembros de esta asociación justificaron su ausencia en la reunión, con el fin de "no colaborar" en el desarrollo de un plan que "va a suponer la pérdida o la degradación de construcciones tan importantes para la ciudad como el Bellas Artes, la Estación del Norte, el convento de las Reparadoras, los edificios de la plaza Easo, las oficinas de Luzuriaga y numerosas villas de Ondarreta, Ategorrieta y Aiete entre otros".
En la reunión tomaron la palabra tanto los representantes de la Sade, propietaria del edificio del Bellas Artes, como los contrarios a la catalogación prevista en el documento en tramitación, que autoriza el derribo del edificio para su posterior reconstrucción como hotel. Estuvieron presentes en el encuentro miembros de la Asociación Cívica Ancora, pero no de la Asociación de Defensa del Patrimonio. También asistió la presidenta de la sección de Artes Plásticas y Monumentales de Eusko Ikaskuntza, Urkiri Salaberria.
Por otra parte, la Asociación de Defensa del Patrimonio destacó su oposición a la aprobación del Peppuc y exigió "que un equipo interdisciplinar de profesionales de gran nivel", "con cualificación e independencia acreditadas" revise en su totalidad el Peppuc para que responda a las exigencias "sociales y legales" de conservación del patrimonio.