Donostia. La Asociación en Defensa del Patrimonio Cultural de San Sebastián acusó ayer a la empresa Sade, propietaria del edificio del Bellas Artes, de solicitar la ruina del inmueble con la única finalidad de poder derribarlo. La entidad destacó en un comunicado público su deseo de "desmentir el principal argumento que viene esgrimiendo la Sade con el objeto de influenciar a la opinión pública".

Esta asociación asegura que "la pretendida declaración de ruina no es tal ni ha existido jamás", en alusión a la situación de ruina técnica que defiende la Sade, un concepto que hace referencia a aquella situación de los edificios en los que su conservación es más cara que la mitad de su valor. Asegura que "para acreditar jurídicamente el estado de ruina es precisa una declaración formal y debe tramitarse un expediente específico, con audiencia de todos los interesados, cosa que aquí no ha ocurrido".

La entidad defensora de la conservación del viejo cinematógrafo añade que "el Bellas Artes es un cine que se encuentra en el estado de deterioro lógico, tras permanecer tres décadas cerrado y sin uso, pero no está en situación de ruina técnica ni económica, tal y como se empeña en repetir la empresa propietaria".

Asimismo, recuerda el informe elaborado por el Centro de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco y las alegaciones presentadas por la Diputación de Gipuzkoa y el Colegio de Arquitectos Vasco Navarro, que señalan que el Bellas Artes es "sin ninguna duda portador de valores culturales suficientes (?) como para formar parte del patrimonio cultural vasco con la categoría de monumento".

Para la Asociación en Defensa del Patrimonio, estos informes otorgan mayor solidez a los argumentos presentados por las agrupaciones y entidades culturales que se habían expresado con anterioridad en favor de la conservación y restauración del edificio. Entre ellas se encuentran los documentos presentados por el Departamento de Historia del Arte de la Universidad del País Vasco, la Sección de Arte de Eusko Ikaskuntza, la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, Instituto Geográfico Vasco (Ingeba), Hispania Nostra (Asociación para la salvaguarda del patrimonio cultural) y el Observatorio Internacional de Teatros en Riesgo.

Además, recuerda que se recogieron más de 10.500 firmas en contra de la amenaza de derribo, entre ellas las de 151 profesionales del mundo de la cultura. Finalmente, la Asociación de Defensa del Patrimonio pide a las instituciones que impidan la demolición.