Donostia. Los representantes de los vecinos de Montesol y San Antonio, dos urbanizaciones situadas en la zona alta que une los barrios de Intxaurrondo y Herrera y en las que viven cerca de 900 personas, acudieron ayer al ayuntamiento de Donostia para dar a conocer públicamente una reclamación que llevan una década presentando en los distintos despachos. "Somos de las pocas zonas altas que no tenemos un servicio de autobús", recalcó el portavoz de Montesol, Juan Eloy Coronel.

Tanto éste, como Basilio Ibeas y José Antonio Jauregi señalaron que, desde la construcción de ambas zonas, en las décadas de los años 1950 y 1960, la población ha envejecido y los problemas para acceder al transporte público son notables.

"En mi caso, que vivo en la zona más alta del cerro, las paradas más cercanas del autobús están a más de 500 metros", se quejó el octogenario Ibeas. Por otra parte, sus compañeros destacaron que la conexión de estos barrios con la avenida de José Elosegi tiene numerosas escaleras, algunas de ellas, como las que salen de San Antonio, con peldaños muy elevados, que pueden resultar peligrosos.

Los vecinos pidieron que el servicio de microbús salga cada hora desde el ambulatorio de Gros y tenga paradas en las calles Caserío Parada, Luis Pradera, Montesol y San Antonio, un barrio donde se sitúa una guardería muy frecuentada, popularmente conocida como Las Mexicanas, a la que asisten un centenar de niños. Sus trabajadores también apoyan la puesta en marcha del microbús, al igual que los de la residencia de ancianos Alai Etxe, junto al puente de Garro, según afirmaron los portavoces vecinales.

Añadieron que la propuesta que baraja la empresa Dbus -y une este trayecto con la zona alta de Ulia- requeriría una aportación municipal de 265.000 euros al año.