El Ayuntamiento retiene las fianzas a constructores y arquitectos de San Telmo

Donostia. La Junta de Gobierno de Donostia aprobó ayer retener las fianzas depositadas por las empresas responsables del nuevo edificio destinado a ampliar San Telmo, afectado por graves deficiencias, desperfectos y humedades desde su apertura, en primavera de 2011. En concreto, el Ayuntamiento considera que las deficiencias son responsabilidad compartida entre los arquitectos -el equipo Nieto y Sobejano- y la contructora, la UTE integra por las sociedades Moyúa y Amenzabar.

Por este motivo, la administración local reclama 818.727 euros en total a ambas empresas. A los arquitectos les pide 341.832 euros mientras que a las constructoras les solicita 476.895 euros. Como las fianzas no cubren estas cantidades, el consistorio aprobó que si no se entregan las cantidades exigidas en el plazo de siete días, reclamará el resto de las sumas por el procedimiento de apremio.

Las decisión, aprobada ayer, es el final del expediente abierto el pasado mes de mayo, cuando el Ayuntamiento tomó esta determinación tras cerca de dos años de discusiones y reclamaciones a las empresas para que reparasen los numerosos desperfectos del nuevo edificio. Este se había abierto al público con numerosos fallos, tanto visibles como más ocultos. Además de una gran cantidad humedades, que llegaron a ser goteras en distintas dependencias -y obligaron a cerrar salas-, la tarima del edificio es muy ruidosa y se detectaron fallos de distinta clase por distintos lugares.

desviación La obra de San Telmo, además, fue más cara de lo previsto, y duró más tiempo del estipulado inicialmente. En los cinco años de trabajos, se produjo una desviación presupuestaria de casi cinco millones de euros, un 33% del coste de ejecución, y de 26 meses en los plazos. La obra fue adjudicada por 12,6 millones de euros pero fue sufriendo distintos incrementos tanto de precio como de plazo.

La fachada metálica dotada de agujeros, llamada a convertirse en un muro lleno de vegetación, también ha tenido problemas y, aunque las plantas empiezan a aflorar, no cubren ni mínimamente la envolvente del edificio.