Donostia. Las víctimas de la "masacre" de 1813 serán recordadas también en una revista especial que la Comisión para el Desfile Conmemorativo del 31 de agosto ha editado coincidiendo con el 200 aniversario de la quema, destrucción y posterior reconstrucción de la ciudad. Bicentenario/Bimendeurrena. Donostia-San Sebastián. 1813-2013 es el título de esta publicación, de la que se distribuirán un total de 10.000 ejemplares de forma gratuita en bares y pequeños comercios de la Parte Vieja. Esta revista, de edición limitada, se suma así al resto de iniciativas literarias que se vienen impulsando por parte de diversos colectivos con el mismo objetivo de conmemorar el Bicentenario.

La revista fue presentada ayer en la sociedad Aizepe de la Parte Vieja por los responsables del proyecto: el periodista Harri Fernández, los miembros de la comisión Pedro Arribas e Iban Eguzkitza y la redactora y filóloga Miriam Arruebarrena.

La comisión dio a conocer, entre otras novedades, la nueva insignia que mostrarán durante el desfile que tendrá lugar mañana, sábado, por las calles de la Parte Vieja a partir de las 12.15 horas. En realidad, se trata de la antigua bandera de la ciudad que será recuperada para esta ocasión.

En relación a la revista, su autores explicaron que la idea viene desde hace ya un año. "Hay mucha historia y mucho trabajo detrás del proyecto", comentó Harri Fernández, que también forma parte de la junta directiva, y añadió que "se trata de un recuerdo para todos los ciudadanos, coincidiendo con el Bicentenario, que perdurará en el tiempo". La revista también cuenta con otros contenidos, desde artículos sobre lingüística a entrevistas a personajes donostiarras importantes, como la del investigador Adrian Llorente.

Errores históricos Iban Eguzkitza explicó extensamente uno de los temas en los que más ahonda la revista: las calles y edificios que sobrevivieron al incendio masivo de 1813. Concretamente, hizo hincapié en que, a la hora de contar este suceso, se han cometido "numerosos errores históricos" y que "es necesario aclararlos y permitir a los donostiarras conocer lo que realmente pasó".

"Al contrario de la creencia popular de que sólo se salvaron las casas de la calle Trinidad, también lo hicieron muchas otras en la calle de la Zurriola", explicó Eguzkitza, mostrando una mapa publicado en la revista, que es una reproducción del plano original de la ciudad de 1813, diseñado por el arquitecto Pedro Manuel Ugartemendia.