Una semana con setenta kilos sobre la espalda. La Asociación de Gigantes y Cabezudos de Donostia, Itzurun, tendrá ese cometido desde hoy y hasta el final de las fiestas de la Aste Nagusia, una semana en la que no hay descanso para la comparsa.

Ocho gigantes de 4,15 metros de altura y de entre 60 y 70 kilos irán en kalejira junto con trece cabezudos para que los donostiarras puedan disfrutar del segundo espectáculo más visto de la Aste Nagusia. Los ciudadanos ven tanto a los gigantes como a los cabezudos como una pieza fundamental de las fiestas. "Mucha gente nos dice que sería muy complicado entender la Aste Nagusia sin los gigantes y cabezudos", comenta Xabi Zubiri, responsable de Itzurun.

Cada día la asociación mueve a unas 100 personas entre portadores de gigantes, cabezudos y músicos. Tres personas se encargan de cada gigante, cada uno hace una kalejira y van rotando. "Si no, no aguantaríamos", asegura Zubiri. Los cabezudos pesan mucho menos, pero aun así van dos personas por cabeza. "Estar hora y media con la cabeza puesta podría ser insoportable", piensa el responsable de Itzurun. Además, intentan que cada participante tenga un día de descanso en la Aste Nagusia. Sin día de descanso, la semana se les hace muy larga, y sufren de las piernas y la espalda.

"Supone un gran esfuerzo, pero lo hacemos con gusto", afirma Zubiri. Además, cada año son más los que quieren formar parte de la compañía. De hecho, hay lista de espera para entrar. "A mucha gente le hace ilusión salir con nosotros, es una de las comparsas más importantes de Euskadi", comenta Zubiri.

Los gigantes con los que bailan llegaron a sus manos en 1982. El Gobierno Vasco los donó al Ayuntamiento de Donostia. "Nosotros siempre hemos llevado estos gigantes", cuenta Mikel Argomániz, presidente y miembro fundador de Itzurun. Aunque la compañía se convirtió en la asociación Itzurun en el año 1997, y desde entonces han sido los encargados de sacar los gigantes.

En Semana Grande se multiplica su trabajo, pero durante el año no suelen estar con los brazos cruzados. Aparte de pensar en nuevos bailes, de vez en cuando tienen alguna actuación. Recientemente han hecho salidas por la capitalidad de Donostia y participaron en la inauguración del Museo San Telmo, pero todo esto se ha perdido un poco, les gustaría salir más para promocionar esta parte de la cultura. Ya han recibido una oferta de Barcelona y les encantaría hacer al menos una salida como esa al año. Argomániz lo tiene claro: "Nos gusta que vengan aquí otras comparsas, pero también nos gusta salir fuera".