ES la hora que con más ansia esperan a diario cientos de donostiarras durante la Aste Nagusia. Porque es entonces, cuando aún puede respirarse el olor a pólvora de los fuegos artificiales, cuando comienzan los conciertos de Sagüés: a las 23.45. Históricamente discutidos por el público más melómano, quizá por su imposible misión de contentar a todos los públicos, las actuaciones gratuitas llenan de música el barrio de Gros hasta bien avanzada la noche.

Diversidad de estilos

Pop, rock, ska, rap, dub...

La primera cita de este año será hoy y tendrá como protagonistas a Dani, Blas, Carlos, Álvaro y David, es decir, Auryn, el quinteto de moda entre las quinceañeras españolas. Asentados en Madrid, con apenas tres años de trayectoria y dos discos a sus espaldas, el grupo que toma su nombre del amuleto de La historia interminable desata la euforia allá donde exhibe su pop deudor de boybands anglosajonas como Take That o los más recientes One Direction. Auryn, que ha logrado dar nuevos bríos al fenómeno fan en el Estado, pondrá en jaque a los servicios de vigilancia y emergencias, que a buen seguro deberán atender más de una lipotimia.

La noche de mañana tendrá sabor a limón y sal gracias a Julieta Venegas, que regresa de México a Gipuzkoa solo unos meses después de actuar en el museo Balenciaga de Getaria. En Sagüés volverá a presentar Los momentos (2013), un disco que aborda temas de la actualidad mexicana con un toque reflexivo e intimista. Según ha confesado la conocida intérprete, este último trabajo es la suma de los anteriores, más oscuro y personal.

El lunes el pop dará paso al animado ska rockero de Betagarri, que no tardarán ni una canción en poner en danza a los espectadores congregados en la explanada. Tras los discos Hamaika gara (2006) y Bizitzari Txiskuka (2009), el grupo gasteiztarra celebra sus 20 años sobre los escenarios con Zorion argiak (2012), su décimo álbum, un trabajo doble que contiene múltiples colaboraciones amistosas.

Al día siguiente, Sagüés seguirá en clave euskaldun y cañera, esta vez con Gatibu, uno de los grupos que más aceptación tiene entre la juventud vasca gracias a su rock -puro y duro- de temas pegadizos cantados en bizkaiera.

Por otro lado, el miércoles Gros se agitará al ritmo de Riot Propaganda, un proyecto que ha unido a los madrileños Habeas Corpus con los valencianos Los Chikos del Maíz. Juntos despliegan un incendiario espectáculo en el que el rap, las guitarras y un discurso directo y comprometido logran dibujar una atmósfera que remite al caos y a la destrucción más absoluta. Mientras Habeas Corpus aporta el valor de una experiencia musical que suma ya dos décadas, Los Chikos del Maíz sacuden al público con la frescura e irreverencia de sus letras.

La penúltima función será doble y contará con los guipuzcoanos Lain como teloneros de Obrint Pas, explosivo grupo valenciano que mezcla ska, reggae, rock y hardcore con sonidos e instrumentos tradicionales de su tierra. Todo ello para vestir convenientemente unas letras que también están llenas de compromiso.

Y el viernes, en la traca final de los conciertos de Sagüés, Fermin Muguruza ofrecerá uno de sus legendarios directos acompañado por los nueve músicos de su remozado grupo Kontrakantxa. Ska, reggae, dub, soul y rock and roll serán los ingredientes principales de un menú en el que seguramente no faltarán clásicos de Kortatu ni de Negu Gorriak, y que además supondrá una de las últimas oportunidades de ver a Muguruza en una gira -la primera tras varios años de ausencia en los escenarios- que culminará el día 31 de este mes en Bonberenea de Tolosa.