Donostia. La sede de servicios sociales para los barrios de Gros y Egia, ubicada en el edificio del polideportivo de Zuhaizti, ampliará sus instalaciones con el fin de concentrar en ellas su atención a los usuarios, actualmente dividida entre este edificio y unas oficinas de la plaza Nafarroa Beherea, en Gros.

Los trabajos comenzaron ayer y se alargarán por un periodo de tres meses, por lo que estarán finalizados en septiembre, según informó ayer el concejal de Servicios Sociales, Jon Albizu. La obra consistirá en una ampliación de 65 metros cuadrados sobre una terraza del edificio y tendrá un coste de 112.494 euros. Con ella, el edificio logrará tener espacio para tres nuevos despachos y un archivo. La obra la ejecuta la empresa El Corte Inglés que, según explicó el Ayuntamiento, fue la mejor propuesta entre las presentadas en el concurso llevado a cabo por el procedimiento negociado.

El centro de servicios sociales de Zuhaizti da cobertura a las poblaciones de los barrios de Egia y Gros, que suman 38.323 habitantes. El pasado año atendió a 2.760 familias, 526 de las cuales acudieron por primera vez. Asimismo, los trabajadores de este servicio llevaron a cabo 491 visitas domiciliarias y tramitaron 3.133 servicios y prestaciones. En la actualidad, un total de 337 familias se benefician del servicio municipal de ayuda domiciliaria y se están desarrollando 119 intervenciones socioeducativas con menores y sus familias.

necesidades Albizu recordó que las sedes de los barrios son "la puerta de acceso al sistema vasco de servicios sociales y su función principal es la detección y atención de las necesidades derivadas de la dependencia, la desprotección y la exclusión". Asimismo, destacó la importancia de este servicio, "que atiende las necesidades de tantas personas a las que no solo ofrece ayudas y servicios, sino apoyo psicológico". "Es muy importante que estas personas no se sientan desamparadas y sepan que desde lo público se les da cobertura a sus necesidades más básicas", añadió.

En Zuhaizti trabajan un responsable de centro, cuatro administrativas, otra a media jornada, ocho trabajadoras sociales, dos psicólogas, cinco educadores y dos terapeutas.

Como en el resto de centros de servicios sociales de Donostia, se adjudica un responsable de caso para cada persona atendida. Este trabajador recoge información, orienta y asesora al ciudadano. Dentro de sus obligaciones está la de realizar una valoración y diagnóstico de la situación planteada por medio de entrevistas, visitas domiciliarias, contacto con otros profesionales, la familia y el entorno del solicitante de ayuda.