Donostia. El último tramo de la escalera mecánica de la calle San Roke será reparada a partir del próximo lunes, según anunció ayer el Ayuntamiento por medio de una nota. El tramo de escalera funciona de modo defectuoso porque las cadenas de tracción han perdido tensión debido al uso.

Para llevar a cabo la obra, los técnicos tendrán que dejar fuera de uso las escaleras y se espera que hasta el próximo jueves no vuelvan a estar operativas.

El conjunto de rampas y escaleras mecánicas del barrio de San Roke comenzaron a funcionar en marzo de 2008 y tuvieron un coste cercano a 1,7 millones de euros. La obra tuvo un precio final un 12% superior a lo previsto a causa de distintas novedades que fueron solicitadas por los vecinos después de ser presentado el proyecto.

Su instalación comenzó a finales de 2007, tras muchos años de demanda de los residentes. Las escaleras de piedra que atraviesan la zona tienen hasta 25 grados de pendiente.

El conjunto que facilita el acceso a la zona alta de la calle comienza con una rampa mecánica de 40 metros de longitud, que sale de la calle Amara. Tras ella va una segunda rampa, de 33,6 metros de longitud que salva un desnivel de 6,4 metros. Finalmente, se encuentra un primer tramo de escalera mecánica, de 25,8 metros, y el segundo, que será reparado, de 22,3 metros.