donostia. El Pleno municipal aprobó ayer con los votos de la oposición crear una comisión no permanente para impulsar la construcción de la estación de autobuses de Atotxa y, también, las conclusiones de la comisión de investigación creada en torno a la ocupación del edificio de Gaztelubide. También los votos de PSE-EE, PP y PNV sirvieron para aprobar, con el rechazo de Bildu, un cambio propuesto por los jeltzales en la ordenanza que regula la recogida de residuos urbanos, para sancionar a los ciudadanos de localidades colindantes que arrojen la basura en los contenedores donostiarras.
Son algunas de las cuestiones en las que, al igual que en bastantes de las 37 mociones presentadas, los tres grupos de la oposición unieron sus fuerzas para aprobar iniciativas a pesar del rechazo o la abstención del equipo de Gobierno. En una nueva sesión plenaria maratoniana, que arrancó a las 13.00 horas y continuaba al cierre de esta edición, la división y la tensión se verbalizaron a lo largo de la mayoría de puntos, muchos de ellos recurrentes en los últimos meses.
"Creía que este debate lo habíamos superado pero ya veo que no", declaró el jeltzale Eneko Goia en torno a la estación de Atotxa, después de que los socialistas acusaran a Bildu de retrasar la infraestructura y de que el Gobierno municipal recordara que el PSE-EE no consiguió emprender esta obra en cinco legislaturas.
En el punto referente a las conclusiones de la comisión sobre Uxotegi, los grupos de la oposición criticaron el "boicot" del representante de Bildu, Axier Jaka, al citado organismo; este, por su parte, reiteró que las conclusiones "no se corresponden con lo ocurrido" y que hubo irregularidades en el desarrollo de la comisión.
Acerca de la modificación de la ordenanza de recogida de basuras, el PNV argumentó que al crear estas sanciones se trata de defender los intereses de los donostiarras, que son los que financian el servicio, ante la posible llegada de basuras de los pasaitarras si se implanta el puerta a puerta. Bildu rechazó la iniciativa y la concejal del área, Nora Galparsoro, tachó de electoralista la propuesta que, en su opinión, "no tiene un problema que resolver" porque, según afirmó, el denominado turismo de basuras no ha tenido un efecto relevante en otras localidades.
Al tratar el tema de las basuras, los grupos de la oposición aprovecharon para mostrar su solidaridad con Lourdes Idoiaga con motivo de la pancarta amenazante aparecida en Bergara, y también pidieron al Gobierno municipal que expresara su condena, aunque Bildu se ciñó a debatir la ordenanza.
Entre las 37 mociones tratadas, una de las más polémicas fue la que la oposición aprobó para pedir al Gobierno que no utilizara el término pueblos y barrios al referirse a la ciudad. En este punto, el concejal de Participación Ciudadana, Axier Jaka, adelantó que no la cumplirá y que su departamento continuará utilizando esos términos cuando trate cuestiones de dimensión social.