Donostia. Un año más el Ayuntamiento de Donostia ha puesto en marcha una campaña para prevenir y combatir las agresiones sexistas contra mujeres que puedan suceder en la Aste Nagusia.

La concejal de Igualdad, Naiara Sampedro, explicó que se han de reivindicar unas fiestas "que tengan la igualdad como eje" y en las que se impongan "unas relaciones basadas en el respeto". "Hay muchas maneras de perder ese respeto. Los casos más extremos son las agresiones físicas, las violaciones, forzar a alguien a mantener relaciones o tocamientos y besos sin autorización", aseguró la edil de Bildu. La campaña, por lo tanto, se ha ideado "para evitar estos y otros casos". Sampedro lo expuso así: "Babosear no es ligar".

La edil explicó que este año la campaña se ha "ampliado": "Hemos incidido en la autodefensa feminista y en la no tolerancia a las agresiones sexistas entre los chicos, por muy sutiles que estas sean".

Además de tres cursos de autodefensa feminista -que tuvieron lugar en la Casa de las Mujeres durante el mes de julio y en los que participaron 60 féminas-, el Consistorio realizará talleres especiales con los responsables de las txosnas para enseñarles cómo actuar en el caso de ser testigos de alguna agresión sexista.

material El Ayuntamiento ha impreso 300.000 servilletas con el lema No es no, que se repartirán en los bares de la Parte Vieja, el Centro y las txosnas. También se van a repartir 140 adhesivos para locales hosteleros con la frase: "En este local no se admiten agresiones sexistas".

Al mismo tiempo, se colocarán un centenar de banderolas en la ciudad para "visibilizar el compromiso de la ciudad y el Ayuntamiento contra las agresiones sexistas".

Además se repartirán 1.000 kits de prevención a chicos y chicas durante las fiestas. Cada paquete está compuesto por el protocolo de actuación en casos de violencia contra mujeres, una pegatina con el lema No es no, una chapa en la que pone Fiestas libres de sexismo y una bolsa.

los hombres Sampedro incidió en que la particularidad de la campaña de este año es que da "un toque de atención a los chicos y a la responsabilidad que tienen". "No es suficiente con no agredir. En la cuadrilla, con los amigos, tampoco se deben tolerar actuaciones sexistas. Estamos construyendo un nuevo mundo no sexista y al igual que estamos trabajando en las nuevas maneras de ser mujeres, también se debe trabajar en las nuevas maneras de ser hombres", afirmó.