Donostia. Cuadrar las cuentas en cualquier institución se está volviendo una tarea cada día más complicada a juzgar por las continuas revisiones de ingresos y gastos a las que se están viendo obligados los gestores de lo público. Ayer, el delegado de Hacienda de Donostia, Jabi Vitoria, compareció ante los medios de comunicación para explicar los ajustes a los que se someterá el Consistorio tras confirmarse que la Diputación Foral no ingresará al Ayuntamiento la cantidad prevista a través del Fondo Foral de Financiación Municipal (FFFM).
Según señaló el responsable, se ha vuelto a producir una revisión a la baja de la aportación foral, lo que se traduce en que, finalmente, la capital guipuzcoana recibirá 97,9 millones de euros, un 10% menos de lo previsto en octubre del año pasado. Entonces, esta aportación se cifraba en 108,8 millones y tras una primera revisión, la cantidad que se fijó fue de 103 millones (5,8 millones menos). Ahora, el Ayuntamiento tendrá que trabajar con un ingreso de 97,9 millones, por lo que deberá recortar casi otros seis millones más.
Ante esta situación, Vitoria insistió en que el Consistorio cerrará este ejercicio 2012 con "equilibrio presupuestario, es decir, sin déficit" gracias a los ingresos adicionales que prevé lograr y a la reducción de gastos. En este sentido, advirtió a los donostiarras de que estas restricciones "van a afectar". "No nos podemos engañar, ni enviar mensajes demagógicos; los ciudadanos tienen que saber que los recortes tendrán efectos, pero Bildu está en el Gobierno para minimizar este impacto".
Entre las áreas que para el Gobierno municipal son "intocables", el delegado destacó la de Bienestar Social, al tiempo que apuntó que los ajustes se aplicarán en las partidas que ocasionarán "menos perjuicio en la calidad y cantidad de los servicios que se prestan". "Se ha pedido un esfuerzo a los vecinos con la subida de las tasas y los impuestos y en consecuencia trataremos de dar los mejores servicios públicos e intentar no mermar los en lo esencial", añadió.
prudencia Vitoria, que recordó que en 2008, por ejemplo, la aportación foral fue de 126,8 millones, explicó que "no es fácil reducir, cuando muchos de los gastos son estructurales". A pesar de ello señaló que consiguieron compensar la primera bajada de la aportación foral con ingresos patrimoniales (un millón), y con reducciones del gasto por valor de 4,8 millones.
"Y en vista de que no era suficiente, ya a finales del mes de mayo se convocó a los directores municipales y gerentes del resto de entidades municipales para comunicarles la necesidad de revisar nuevamente los créditos presupuestarios para su adaptación a las nuevas previsiones de ingresos. Ahora hemos sido más prudentes y hemos considerado una aportación foral de 97 millones, lo que supone una reducción adicional de ingresos corrientes de seis millones de euros", apostilló el delegado de Hacienda.
Para hacer frente a esta realidad, además de pedir "por primera vez" a todos los departamentos del Consistorio que justifiquen los gastos, se han revisado los contratos de limpieza viaria, se ha disminuido la aportación a la Mancomunidad de San Marcos "ya que se genera menos basura", o se ha congelado el coste del saneamiento y suministro por parte de Aguas del Añarbe. Además, en el capítulo de personal está previsto ahorrar más de 3,5 millones "debido, por ejemplo, a que no se cubren las excedencias".
Por otro lado, Vitoria aseveró que los ingresos se están ejecutando de manera "más positiva" de lo inicialmente previsto, "con lo que estamos razonablemente seguros, salvo sorpresas, de conseguir unos ingresos adicionales de un millón de euros -excluido el fondo foral-".
el iva Respecto a las consecuencias que tendría el aumento del IVA (21%) anunciado la semana pasada por el Gobierno de Rajoy, el responsable aseguró que todavía no conocen qué efecto tendrá en las cuentas del Ayuntamiento, si bien adelantó que "va a ser muy complicado mantener el gasto en el capítulo de servicios urbanos". "Es muy pronto para dar cifras concretas, pero es seguro que esto provocará una caída del consumo, lo cual tendrá consecuencias en la recaudación", dijo.
En cuanto a la eliminación de la paga de Navidad de los funcionarios, Vitoria se mostró contrario a esta decisión, que supondría un ahorro de 3,7 millones de euros (sin tener en cuenta los empleados de las entidades municipales como Donostia Kultura o Donostia Kirola). "No nos parece oportuno que la crisis la paguen los de siempre, y veremos las posibilidades legales para tratar de no aplicar la medida", añadió.