Donostia. Mañana se llevará a cabo una nueva medición topográfica en la playa de Ondarreta. Con este serán cuatro los análisis topográficos del arenal con los que cuenta el Centro Tecnológico del Mar y de los Alimentos Azti-Tecnalia.
El primer informe se realizó antes de la retirada del bar-cafetería, consecuencia directa del cese de la concesión de Costas; otros dos se hicieron en marzo y abril; mientras que mañana se llevará a cabo el de mayo. Con los datos obtenidos, Azti, el Ayuntamiento de Donostia y Costas se reunirán en las próximas semanas para decidir si se ha de realizar un movimiento de arena para evitar la aparición de piedras. La decisión se tiene que tomar antes del comienzo de la temporada en junio.
El informe redactado por Azti-Tecnalia en 2011, que expone que las infraestructuras de la parte alta de la playa "secuestraban" la arena provocando la aparición de material pedregoso, indica, a su vez, que si el invierno ha sido suave y la playa no ha vuelto a su estado natural "podría realizarse un movimiento de arena durante la próxima primavera, en armonía con lo que son los movimientos naturales de la playa".
"Hasta ahora la arena estaba bien -indican expertos de Azti-, pero coincidiendo con el cambio de corrientes y, sobre todo, por la frecuencia del oleaje, se ha quitado arena de la parte baja de la playa y está muy acumulada arriba".
En cuanto al informe de Costas que indica que la mayoría de piedras de Ondarreta son rocas de origen humano y que recomienda su extracción, desde el Centro indican que los escombros "están muy mezclados con material propio de la playa". "Si tuviésemos una máquina que distinguiese las piedras antrópicas (colocadas por la mano humana) de las que son propias de la playa sería fenomenal, pero sabemos que no es así y que en ese caso se quitaría mucho volumen de piedras de la playa, necesarias para la retención de las arenas. Es mejor pensar que hay suficiente arena y que bien distribuida y dejándola de manera natural la playa quedará bien", aseguran.