Donostia. La construcción del Instituto Gerontológico Matia (Ingema), situado detrás de los edificios de atención a personas mayores de la fundación del mismo nombre, en la zona de Iza, lleva paralizada casi un año por falta de fondos. La iniciativa, que echó a andar en noviembre de 2010 con la presencia de la entonces ministra de Ciencia y Tecnología, Cristina Garmendia, dijo adiós a los operarios de la construcción el pasado mes de junio y, desde entonces, la obra se encuentra paralizada y con un futuro incierto.
Los planes proyectados para este entorno de la capital guipuzcoana preveían crear el primer polo de innovación relacionada con el envejecimiento de Europa. La inversión inicial prevista era de 14,8 millones de euros. La mayor parte de la suma provendría de las instituciones públicas, entre ellas el Ministerio de Ciencia y Tecnología -que se comprometió a aportar cuatro millones de euros en dos años-, el Gobierno Vasco y la Diputación. Sin embargo, los fondos no han ido llegando como estaba previsto y los trabajos de construcción tuvieron que quedar suspendidos.
Desde entonces, responsables de la iniciativa están intentado buscar una solución para este espacio público -cedido por el Ayuntamiento de Donostia- que sirva para el mismo objetivo de estudiar el envejecimiento de la población, sus consecuencias y necesidades y que se asiente en la capital guipuzcoana.
Fuentes de Ingema señalaron a este diario que han ofrecido al Gobierno Central y al Gobierno Vasco que el Centro Nacional de Envejecimiento que, en un principio iba a construirse en Miramón, se ubique en el solar situado junto a Matia, ya que la construcción está en un momento incipiente y el espacio, así como la financiación, pueden aprovecharse. "Es un solar público, se ha gastado dinero público y puede servir para este tipo de investigaciones", explicaron las mismas fuentes.
La Fundación Matia dice sentirse en la necesidad de "rentabilizar este recurso", en el que también pueden tener cabida las numerosas empresas del entorno que trabajan en el sector del envejecimiento y la biotecnología. Asimismo, recalca que, aunque el solar está junto a los edificios de atención a mayores de Matia, no es propiedad de esta fundación, por lo que está abierto a todas las entidades relacionadas con el envejecimiento y la investigación que surgen a su alrededor. Además, destaca que su interés es que puedan explotarse los resultados de las distintas investigaciones, ya que los problemas derivados del envejecimiento afectan especialmente al territorio guipuzcoano pero también a toda Europa y los países occidentales, por lo que los avances que puedan encontrarse en Donostia podrán aplicarse en otros ámbitos.
bloque de I+D y vivero El proyecto de Polo de Innovación en Envejecimiento previsto en el solar de Iza preveía abrirse en septiembre de este año, algo que no podrá llevarse a cabo con toda seguridad. El edificio proyectado contemplaba un bloque principal de 5.000 metros cuadrados destinados a la investigación y el desarrollo. En concreto, preveía atraer a un centenar de investigadores en un periodo de cuatro años, lo que lo convertiría en un referencia para Europa en todo lo relacionado con el envejecimiento de la población.
El proyecto, ahora en suspenso, también incluía otro bloque con 3.000 metros cuadrados, destinado a convertirse un vivero de empresas para generar nuevas ideas relacionadas con el envejecimiento.